Bentley Flying Spur V8 S, a Ginebra con 521 CV de elegancia

Daniel Valdivielso    @valdi92    17 febrero 2016     2 min.
Bentley Flying Spur V8 S, a Ginebra con 521 CV de elegancia

Bentley está viviendo un momento dulce dentro de su historia. Los grandes esfuerzos por parte de su dueño, el Grupo Volkswagen, siguen dando sus frutos. Y es que tras la llegada el año pasado del Bentayga, el primer SUV de su historia, ahora se presenta el Flying Spur V8 S, la variante más picante con motor V8 de la berlina inglesa.

Bentley está viviendo un momento dulce dentro de su historia. Los grandes esfuerzos por parte de su dueño, el Grupo Volkswagen, siguen dando sus frutos.

Y es que tras la llegada el año pasado del Bentayga, el primer SUV de su historia, ahora se presenta el Flying Spur V8 S, la variante más picante con motor V8 de la berlina inglesa.

El Flying Spur es la versiona larga del Continental GT, un coupé que ha cosechado un tremendo éxito de ventas desde su lanzamiento allá por 2003. En una época de bonanza económica a nivel global, el Continental GT logró unas cifras de ventas de auténtico récord para la marca británica.

Con la llegada de la segunda generación del Continental GT en 2011, el Continental recibió por primera vez un nuevo propulsor V8, que venía a completar una gama que, hasta ese momento, sólo disponía de un mastodóntico motor 6.0 W12 para las versiones normales y Speed, de toque deportivo.

V8 S 5

El 4.0 V8 que utiliza el Continental tanto en su versión GT como en la Flying Spur es un motor de nueva concepción desarrollado por el Grupo Volkswagen, utilizado también en modelos de Audi. Cuenta con todos los adelantos tecnológicos del momento, y es capaz de, entre otras «lindezas», desconectar la mitad de sus cilindros para ahorrar carburante cuando la situación lo permita.

Ahora, el Flying Spur recibe la variante más potente que este motor haya ofrecido nunca en un Bentley, con una potencia que asciende hasta los 521 CV. Así, se coloca a medio camino entre el Flying Spur V8 y el Flying Spur W12. Esta variante se caracteriza por el toque deportivo que los responsables de la marca han querido imprimir, alejándolo del «lujo por el lujo».

Esta versión se coloca a medio camino entre la variante V8 y la mastodóntica W12

Estéticamente se diferencia de sus hermanos de gama gracias a unas llantas de aleación de 20 pulgadas en doble tonalidad, así como pinzas de freno pintadas en rojo brillante. Algunos detalles y molduras de los paragolpes van también rematados en negro glossy, haciéndolo más deportivo.

Las prestaciones de esta gran berlina son, como no podía ser de otra manera, más que destacables, con una aceleración de 0 a 100 km/h en 4.5 segundos, alcanzando una velocidad máxima de 306 km/h. Se modifican también las leyes de actuación de la suspensión neumática y la dirección -más rígidas- así como de la caja de cambios, que sigue siendo la misma ZF de convertidor de par de 8 relaciones, capaz de engranar las marcas más velozmente.

Fuente | Bentley


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