El Bentley Mulsanne se actualiza para seguir ofreciendo lujo casi insultante

El Mulsanne se puede considerar, a día de hoy, el modelo más «clásico y puro» dentro de la gama del fabricante inglés Bentley.

Se trata de una gran berlina de lujo al más puro estilo británico, que ahora sufre un restyling con el que actualizar mínimamente su imagen y potenciar su faceta más exclusiva.

La historia del Mulsanne comienza en el año 1980, cuando la firma británica lo lanza para convertirse en una de sus berlinas más lujosas. Su producción -a mano, por supuesto- se alargó hasta el año 1992. Posteriormente, ya bajo el mando de VW, su actual dueña, se decide relanzar este modelo en 2010 con la intención de situarse como el buque insignia de la marca.

De esta forma nace el Mulsanne tal y como lo hemos conocido hasta ahora, una berlina con tendencia claramente clásica, que busca satisfacer las demandas de los usuarios más adinerados y puristas, a los que sólo les satisface un gusto por el detalle y por el refinamiento que roza lo enfermizo.

5 años después de su lanzamiento la firma de Crewe aprovecha la celebración del Salón de Ginebra para presentar un restyling que devuelva el resplandor a este «barco de carretera». El diseño del frontal ha sufrido una renovación completa, actualizando la parrilla, los grupos ópticos (ahora con tecnología Full LED) y el paragolpes.
Tanto las llantas como el paragolpes trasero, así como los pilotos posteriores se han actualizado para la ocasión. Se estrenan también nuevos colores para la carrocería.

El Mulsanne es una berlina en la que absolutamente todo está enfocado a ofrecer una suntuosidad casi insultante

En el interior los cambios se centran en unos asientos rediseñados que mejoran -aún más- el confort a bordo. Se han introducido nuevos guarnecidos, nuevas molduras con maderas exóticas e interruptores de cristal. Sí, de cristal. Además, esta actualización añade un nuevo sistema de entretenimiento multimedia más avanzado, así como nuevos materiales aislantes e insonorizantes, que hacen que el ruido a bordo se haya reducido hasta en 4 dB.

El Mulsanne estrena una versión larga denominada Extended Wheelbase, que añade hasta 250 mm de espacio para los pasajeros de las plazas traseras, que reciben además un tratamiento especialmente cuidado gracias a un nuevo techo de cristal en la parte trasera, así como asientos especiales con funciones de calefacción, ventilación y masaje.

Mecánicamente el Mulsanne sigue montando el sempiterno propulsor 6.75 V8 sobrealimentado mediante dos turbocompresores, que en la versión normal ofrece 512 CV y 1020 NM de par. Este motor también lo utiliza la variante Extended Wheelbase. En el caso del Mulsanne Speed, la potencia asciende hasta los 537 CV/1100 NM, suficientes para acelerar de 0 a 100 km/h en 4.9 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 307 km/h.

Fuente | Bentley