BMW Serie 3 318d, prueba (Parte II)

Diego G. Moreira     24 septiembre 2009     3 min.
BMW Serie 3 318d, prueba (Parte II)

Seguimos con la prueba del modelo más conocido de BMW, el Serie 3. En la parte anterior os hemos hablado del comportamiento del 318d y de su confort de marcha, así como de sus consumos, uno de los datos más importantes en este 318d. Ahora nos toca hablar del diseño exterior y espacio interior, es […]

Seguimos con la prueba del modelo más conocido de BMW, el Serie 3. En la parte anterior os hemos hablado del comportamiento del 318d y de su confort de marcha, así como de sus consumos, uno de los datos más importantes en este 318d. Ahora nos toca hablar del diseño exterior y espacio interior, es decir, de su amplitud.

Pese a sus considerables medidas, el espacio interior no es todo lo grande como cabe esperar, pero sin duda, lo suficiente como para viajar cómodamente cuatro adultos, y en cuanto al diseño es uno de los aspectos que más destaca de la Serie 3 de BMW. Por tanto empezemos el análisis con más detalle del Serie 3 318d.

Diseño exterior
BMW_Serie_3

A finales del año pasado el BMW Serie 3 sufrió algunos pequeños cambios para seguir teniendo su berlina estrella actualizada, cambios que poco difieren del diseño anterior, potenciando la deportividad y cambiando los pilotos traseros ahora más llamativos que antes, tipo LED y a mi personalmente me gusta mucho más ahora con la luz de marcha atrás más disimulada que antes que tenía un diseño más tradicional y seco.

Si pasamos al frontal nos encontramos los míticos focos redondos de BMW, y unos nuevos paragolpes rediseñados también en el pequeño restyling que sufrió. Las líneas exteriores del coche ya delatan su carácter más deportivo, o mejor dicho, destinado a disfrutar de la conducción. Exteriormente no destacan mucho las llantas, puesto que nuestro modelo se trataba de una unidad con pocos extra.

Diseño interior
BMW_Serie_3

En cuanto al espacio interior, no es un punto fuerte del Serie 3, sobretodo en las plazas traseras donde el espacio para las piernas no es sobrado y en cuanto echamos el asiento un poco hacía atrás ya reducimos el espacio. Al contrario que las plazas delanteras que cuenta con bastante espacio, y en concreto la postura de conducción es correcta y cómoda.

Si pasamos al maletero, tiene una capacidad de 460 litros (similar a la competencia), pero tiene formas irregulares lo que dificulta la practicidad de uso y el poder exprimirlo al máximo, pero son las consecuencias de su diseño. Si pasamos al apartado de visibilidad, el Serie 3 tiene una excelente visibilidad lateral gracias a los retrovisores y una visibilidad trasera normal.

Sin duda uno de los puntos más reconocidos del Serie 3 (al igual que su diseño) es la calidad de los materiales, todo está correcto y a la altura. El tacto de los materiales es correcto y de calidad, no se escuchan plásticos desajustados al pasar por zonas de baches ni se aprecian plásticos desagradables a la vista.

BMW_Serie_3

Y el puesto de conducción cuenta con todo a mano y tiene un aire sencillo y práctico a la hora de poner botones o del uso del equipo de sonido o climatización. Desde el volante podemos acceder a funciones del teléfono y del ordenador de abordo que se muesta en la instrumentación, en el centro al lado del velocímetro.

En la siguiente parte de la prueba, os hablaremos del equipamiento, que como es normal en las marcas premium, se completa a base de extras. Además también os hablaremos de la valoración general del modelo, un modelo que es muy vendido y que vemos con bastante frecuencia por cualquier parte de nuestras ciudades o carreteras.

BMW_Serie_3

Fotos | Diego G. Moreira
Agradecimientos al concesionario Celtamotor de Vigo.

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