Bugatti prepara un sucesor del Veyron para 2015

Daniel Valdivielso    @valdi92    14 julio 2014     2 min.
Bugatti prepara un sucesor del Veyron para 2015

En Bugatti llevan tiempo trabajando en el sucesor del actual Veyron. Según hemos podido saber, mantendrá el nombre y la arquitectura mecánica. A su motor de 16 cilindros se le sumará un propulsor eléctrico para crear un conjunto híbrido con una potencia superior a los 1.500 CV.

Bugatti lleva tiempo trabajando en un hipotético sucesor del que se ha convertido por derecho propio en una de las referencias dentro del mundo del automóvil, el Veyron.

Es posible que veamos los resultados de este trabajo en 2015, año en el que está previsto que se desvele la segunda generación de este hiper-coche.

Sí que sabemos, gracias a las palabras del presidente de Bugatti Wolfgang Schreiber, que habrá una segunda generación del Veyron que contará con nuevos niveles de potencia y prestaciones. Partimos de un vehículo que ha llegado a ofrecer potencias del orden de los 1.200 CV, lo que implica un trabajo ímprobo para construir un digno sucesor.

Una de las teorías que más peso está tomando en los últimos meses es la posible llegada de una mecánica híbrida que permitiría superar la barrera de los 1.500 CV, cifra completamente mareante. Con esto, la velocidad máxima fijada como objetivo se moverá en torno a los 435 km/h, lo que permitirá que el Veyron vuelva a convertirse en el vehículo de producción más rápido del mundo.

BugattiVeyron_ginebra2014

Parece ser que desde el Grupo VW (dueña de Bugatti), quieren mantener la arquitectura del motor térmico, con 16 cilindros. Probablemente el nuevo Veyron sea más respetuoso con el medio ambiente y más económico con el bolsillo de su conductor, siempre y cuando no se pise hasta el fondo el pedal del acelerador.

En cuanto a la producción, es muy posible también que se limite a un número relativamente bajo de unidades, algo a lo que ya se ha recurrido en la actual generación que, sin embargo, no ha conseguido venderse todo lo bien que a la marca le gustaría, máxime cuando se trata de un vehículo con un gran componente de imagen que, por lo menos en esta primera generación, no reporta al Grupo VW ningún beneficio económico.

Vía | autoguide.com


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