ClassicAuto Madrid 2015

Este fin de semana tiene lugar en Madrid la sexta edición de ClassicAuto, una de las citas más importantes de la región para los amantes de los vehículos antiguos, su restauración y el coleccionismo de objetos relacionados con el automóvil. La empresa barcelonesa ERMEvents sigue estando al frente de su organización y, salvo en 2013, la feria continúa siendo fiel al Pabellón de Cristal de la Casa de Campo madrileña.

En 2015, ClassicAuto conserva los componentes esenciales de su fórmula, como la compraventa de vehículos entre particulares, el mercadillo de piezas y accesorios o las exposiciones monográficas, renovando algunos de los contenidos que proponen dichas secciones, a las que se suman otras nuevas para diferenciar esta edición del resto.

La cantidad y diversidad de coches ha menguado frente a otros años.Aunque la muestra ocupa las tres plantas del pabellón, este año el equilibrio de las categorías de expositores está menos compensado que en anteriores. Precisamente aquellas que pueden interesar a los aficionados a los coches han visto mermada su extensión, en particular los expositores comerciales en la planta superior y el Espacio del Particular de la planta inferior, donde los auténticos clásicos han quedado algo eclipsados por modelos más modernos.

Vamos a repasar la oferta de ClassicAuto 2015 centrándonos en lo relativo a las cuatro ruedas:

Novedades

El Centro de I+D+i de Seat en Martorell festeja este año su cuarenta aniversario, ocasión que ha aprovechado para exhibir algunas de sus obras más destacadas en la planta superior del Pabellón de Cristal. Mi compañero Francisco Javier os las detalló más minuciosamente esta semana y entre ellas cabe señalar su primera creación, el 1200 Sport

y determinados prototipos concebidos por dicho centro técnico, como el Tango del año 2001.

La publicación Coches Clásicos del Grupo V también está de cumpleaños y para su décimo aniversario ha trasladado a su espacio de ClassicAuto cuatro de los cinco Alpina que protagonizaron su especial del número 117 de noviembre de 2014. Lástima que precisamente el más antiguo de todos, el B2 basado en el 3.0 CSL [E9], fuese el ausente en el certamen.

Los vehículos utilizados antiguamente por los bomberos han figurado varias veces en la feria madrileña de un modo u otro. En esta edición, el cuerpo madrileño cuenta con un espacio propio en el que los visitantes pueden apreciar de cerca joyas de su fondo museístico como este Dennis de 1949

o este Seat 1400 A de 1958.

Secciones actualizadas

La mayoría de apartados de ClassicAuto les resultarán conocidos a quienes hayan asistido a ediciones anteriores. Muchos de los expositores que vuelven a estar presentes cambian el contenido de sus espacios, manteniendo así el interés de una parte esencial del evento.

Los coches que participan en el Concurso de Elegancia Frederique Constant siempre resultan de lo más atrayentes y su cuarta edición reúne catorce descapotables de 1940 o más antiguos como este Buick Special Convertible Coupé [46-C] de 1938.

Sus dueños pugnarán mañana domingo por los premios Best of the Show «Frederique Constant» del jurado y ClassicAuto del público tras realizar el desfile que comenzará a las doce del mediodía. Las vestimentas de época y la puesta en escena añaden puntos, por lo que se tratará de una de las actividades más entretenidas.

Porsche, marca asidua a la muestra, dispone de una modesta colección cuya única singularidad llamativa es una pareja de 911 Targa, un 964 y un 991, que permite comparar la evolución de esta carrocería entre dos generaciones -no consecutivas- del deportivo alemán.

Tanto en la planta superior como en la inferior es posible reconocer expositores ya tradicionales en ClassicAuto. Su sexta edición aglutina los coches más curiosos en la primera, donde se hallan entidades especializadas en comerciar con clásicos o restaurarlos. El Lancia Flaminia Sport 3C Zagato Tipo 824.13 de 1962 (174 unidades construidas por el carrocero milanés entre ese año y 1963) de Juan Lumbreras acapara muchas miradas.

Cars 1247 busca darle una nueva vida a este Pierce-Arrow Model 126 de 1929,

proyecto similar al que ha concluido con este motocarro Roa Raymar de 1959.

La vallisoletana Classic Cars Gallery concede un hueco a este BMW 326 Cabriolet.

Y la web de subastas Escrapalia, con uno de los rincones más amplios de la planta, brinda la oportunidad de contemplar este Studebaker Champion de 1954,

este Goggomobil T400 especialmente afable

o este Ghia 1500 GT de 1966 camuflado como un «hallazgo de granero». Diseñado por Sergio Coggiola, el carrocero turinés fabricó 846 ejemplares de este modelo entre 1962 y 1967 basándose en una versión acortada del chasis del Fiat 1500, cuyo motor de unos 70 CV tomó igualmente prestado.

La planta superior congrega, asimismo, varios clubes de marcas o modelos concretos habituales en ClassicAuto. Sus espacios son algo angostos en ciertos casos, lo que provoca asociaciones tan dispares como el Club BMW Serie 3 y el Club Español Amigos del Renault 4/4.

Las excepciones se observan en otros como la esquina que comparten los clubes Alfa Romeo y Lancia España, conjunción que se traduce en un Alfa Romeo 4C y un Lancia Delta HF Integrale II [836] convertidos en vecinos,

o el ejemplo del Club Nacional Seat 124, 1430 y 124 Sport.

Espacio del Particular

Aunque ha menguado frente a ediciones previas, el rincón de compraventa entre particulares todavía guarda discretamente algún modelo interesante o raro entre aquellos que perseveran en su intento de encontrar un nuevo hogar año tras año.

Este Peugeot 403 Grand Luxe luce la nueva calandra que recibió en 1963, pero puede que la haga falta algo más para cautivar a su siguiente propietario.

Menos discreto aún es este Lancia Flaminia 2.8 Berlina matriculado en 1967, provisto del motor V8 de tres carburadores que producía 128 CV.

Seis años antes se registraba en la provincia de Barcelona este Fiat 1100 Familiare «Export» [103H].

Como comentaba más arriba, una cantidad desafortunadamente no desdeñable de vehículos en venta en esta sección apenas cabría considerarse como verdaderos «clásicos», un factor que no es exclusivo de este evento. Sin embargo, entre ellos se ocultan coches curiosos. He aquí un Elan [M100] concebido por Kia con licencia de Lotus entre 1996 y 1997. La marca coreana reemplazó el motor de 1,6 litros de Isuzu por otro de 1,8 litros de origen Mazda que generaba 153 CV.

Actividades alternativas

Uno de los atractivos que posee ClassicAuto estriba en las actividades que completan su programa y añaden variedad más allá de los expositores de coches y motocicletas. Además de aquellas englobadas en el Concurso de Elegancia, otras entregas de premios dedicados a las cuatro ruedas que se han organizado son el Golden Car of the Year de la década de los sesenta, otorgado ayer al Renault 12 y los galardones bienales de la Federación Española de Vehículos Antiguos (FEVA).

Ángel Nieto no es el único personaje ilustre al que se homenajea en la feria, ya que también hay otro para el coleccionista de clásicos Roberto Coll. Y los artistas que se inspiran en la vasta cultura del automóvil ganan importancia gracias a las nuevas áreas destinadas a ellos que ha preparado la organización.

El exterior

Sucede con cierta frecuencia con los eventos de clásicos que los vehículos aparcados en su exterior igualan o llegan incluso a superar la originalidad de lo expuesto en el interior. Las seis reuniones de clubes de propietarios que se han programado para 2015 en el marco de ClassicAuto preservan este aspecto de la cita y representan otra de sus bazas más reseñables.

El viernes no se reunió ningún club junto al Pabellón de Cristal, pero aun así uno podía cruzarse con especies exóticas de muy diversas clases. Desde un atípico Borgward Hansa 1800 Diesel de 1955…

..hasta un 512 BB.

No es el mejor año

ClassicAuto no puede vivir solamente del encanto del Pabellón de Cristal y de fomentar la participación de los comerciantes, dueños de clásicos y asistentes.A ClassicAuto se le atribuyen a menudo como elementos que conforman su encanto el emplazamiento del Pabellón de Cristal y el fomento de la interacción entre los aficionados y comerciantes en sus mercadillos, concentraciones y múltiples actividades secundarias. Sin embargo, el evento no puede depender únicamente de ellos si pretende codearse de nuevo con otros de mayor nivel que existen actualmente en España.

Unos pasillos demasiado anchos y una disminución de la cantidad y la variedad de coches exhibidos transmiten una sensación que no le favorece a ClassicAuto. A pesar de que esas carencias se han parcheado con más espacios de motocicletas antiguas y contenidos de otras índoles, la realidad es que la feria aún adolece de una decadencia que la aleja de otras más importantes de nuestro país.

Los visitantes encontrarán casi seguro algo que pueda despertar su interés, pero la de 2015 no se recordará como una de las ediciones más memorables en la historia de la muestra madrileña, la de su antecesor Retromóvil incluida.

Fotos | Guillermo Arnal