Los equipos compradores del BMW M4 GT4 recogieron sus coches en la central de la marca

Victor Alós Yus    @sepelaci    29 octubre 2017     2 min.
Los equipos compradores del BMW M4 GT4 recogieron sus coches en la central de la marca

Las unidades del BMW M4 GT4 preparadas para los equipos de esta categoría de Europa han sido entregados en la central de la marca, en una ceremonia especial

Me parece que pocas cosas más intensas hay que recoger un BMW en la propia sede central de la marca. Pero si esos coches son los nuevos BMW M4 GT4, la cosa se pone todavía más interesante. La entrega se realizó el pasado miércoles en el BMW Welt, el centro de experiencia de la marca en Munich, donde se entregan los nuevos vehículos a los clientes. Pero es la primera vez en que se realiza una entrega de coches de carreras a los clientes que luego lo llevarán por el circuito de competiciones de todo el mundo.

Estas unidades del BMW M4 GT4 ha sido entregado a sus nuevos propietarios, después de disfrutar de un diseño y desarrollo exhaustivo y se ha construido siguiendo toda la normativa de la competición de la categoría GT4 y para ello el M4 se ha enfrentado a una serie de pruebas que le ha llevado a recorrer más de 30.000 kilómetros, siendo puesto a prueba no solo por los pilotos de la marca, sino también por los de las propias escuderías, lo que garantiza que todo está en orden y dentro de sus expectativas.

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Durante varios meses han ido corriendo por varios circuitos de todo el mundo e incluso han participado en pruebas menores, para ir ajustando las características del coche a las condiciones a las que se enfrentará cuando comience el calendario de carreras de la categoría. Además, otros pilotos independientes han ayudado a BMW a ajustar los coches con las indicaciones de los clientes, ajustando sus características a los gustos de ellos.

En total, se han entregado los vehículos a cuatro equipos europeos, mientras que en los próximos días se realizará la entrega a otros cuatro equipos de Estados Unidos, además de otros de Asia y Australia. Para disponer de uno de estos coches, los propietarios de un equipo deben desembolsar un precio que se sitúa en torno a los 200.000 euros, pero con la garantía de contar con un coche que impone su presencia y eficiencia donde es necesario que lo haga, en la pista.


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