Comentario sobre Need for Speed: Most Wanted

Guillermo Arnal     11 diciembre 2012     4 min.
Comentario sobre Need for Speed: Most Wanted

La apropiación de la saga de Criterion Games se refleja en un nuevo producto de calidad del estudio británico, que lo mezcla con Burnout.

Electronic Arts ha recuperado este año a una de las grandes entregas de la saga Need for Speed, el Most Wanted. La versión de 2012 no ha corrido a cargo de Black Box sino de los británicos de Criterion Games. El estudio ya demostró que su enfoque de la franquicia se traduce en éxito, como lo fue el Hot Pursuit de 2010. Así que la editora norteamericana directamente les ha concedido la propiedad total de la marca Need for Speed.

El nuevo Most Wanted, aunque conserve el nombre del título lanzado en 2005, no es una reproducción total de este. Sí mantiene su esencia de persecuciones policiales salvajes a bordo de coches exóticos, lo que lo diferenció en aquel año de los anteriores Underground. Los cambios se vislumbran en determinados elementos que ha cedido Criterion Games en favor de completarlo con otros heredados de su particular saga, la de Burnout.

El apartado gráfico es una variante mejorada del que tenía el último Hot Pursuit. Mismo excelente resultado en iluminación, efectos especiales, modelado de los vehículos y detalle de los escenarios. Solo que en Most Wanted se han cuidado más los daños de los coches, los cuales pueden abollarse de muchas maneras y perder componentes, y los contrastes de luz. La ciudad, Fairhaven, también se inspira en la del Most Wanted original, Rockport, aunque crece en tamaño y en variedad de paisajes.

Una historia parecida ocurre en el caso del apartado sonoro. Los efectos especiales están muy bien recreados, entre los que destacan los sonidos de los motores. La radio de la policía sigue aportando ese toque de realismo esperado en la saga y la banda sonora es variada pero no demasiado pesada.

El sistema de juego es bastante diferente al de la entrega de 2005. El objetivo principal es meter al jugador en una situación de acción constante. Y para cumplirlo Criterion se ha deshecho del argumento, los personajes, las escenas cinemáticas y de las interfaces. No hay que parar el juego para prácticamente nada, y las máximas pausas son el minuto o dos que se tarda en cargar las partidas multijugador.

Sigue habiendo una Lista de los pilotos Más Buscados, pero en este caso no tienen cara y el número de pruebas que hay que superar para enfrentarse a ellos se ha reducido. Lo que recordarán bien los que jugaron al primer Most Wanted son los tipos de carreras: sprint, circuito y pruebas de velocidad. A la hora de progresar en el juego ya no se acumula dinero sino Puntos de Velocidad, si bien con ganar carreras ya se desbloquean los coches y sus mejoras de rendimiento específicas.

Los vehículos se manejan más como los de Hot Pursuit que como los del anterior Most Wanted: arcade, divertido e idóneo para encadenar maniobras especiales o acrobacias. Aquí se observa cómo ha influido Burnout en Need for Speed. Comparten los carteles y vallas para destrozar y hasta los Takedowns, que amenizan cualquier carrera.

El modo en solitario adolece de una duración bastante corta; en menos de una semana se puede haber acabado con todos los rivales de la lista y desbloquear todos los coches. El foco de atención del juego es el multijugador. Al fin y al cabo, el sistema Autolog 2.0 es el nuevo producto predilecto de la saga para Electronic Arts. Tampoco hay ningún menú en él que interrumpa; basta con conectarse a una lista de cinco pruebas aleatorias y a correr. Entre estas hay nuevas clases como carreras por equipos o acrobacias con las que acumular puntos antes de que se acabe el tiempo.

Para el resto del tiempo, Autolog vuelve a actuar como consejero del jugador, a quien sugiere récords que puede batir, rivales a los que puede enfrentarse y qué hacen sus amigos en cada momento. La pega es que en el multijugador ni se huele a la «pasma», una ausencia que impide que sea un modo todavía más entretenido.

El nuevo Most Wanted se trata así de no despegarse del volante virtual y aprovechar la acción que se mezcla con las piruetas de Burnout Paradise. Need for Speed: Most Wanted está disponible para PC y PSVITA por el precio recomendado de 49,95 euros, para PS3 y Xbox 360 por 69,95, para iPhone por 5,99 euros y para Android por 6,48.

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