El concesionario más pequeño del mundo está en una cabina telefónica, y es de Peugeot

Peugeot ha reinventado por completo la forma de vender sus coches. Hasta ahora, la forma más sencilla de comprar un vehículo de la marca francesa era acudir a uno de sus múltiples concesionarios, donde además de tener los coches expuestos se puede recibir el asesoramiento de un comercial. Pues bien, todo lo anterior es ahora ofrecido en un espacio tan reducido como una cabina telefónica situada en la ciudad de Londres, aunque eso sí, tanto los coches como el asesoramiento serán recibidos a través de la pantalla de un iPad. La compañía gala lo ha nombrado «el concesionario más pequeño del mundo» y la verdad es que se nos ocurren pocos nombres que lo definan mejor.

A simple vista, el revolucionario concesionario de Peugeot parece una clásica cabina de teléfono londinense, pero en su interior alberga todo lo necesario para que los usuarios puedan informarse y comprar cualquier vehículo de la gama Peugeot.

La cabina en cuestión tiene la misma apariencia que cualquiera de las que podemos encontrar en la ciudad londinense, aunque la única que hará las veces de concesionario en miniatura será la situada en la plaza Russel Square, motivo por el que pasará a denominarse «Peugeot Russell Square».

¿Qué podemos encontrar en su interior? Una tableta conectada a un portal electrónico donde se podrá navegar, configurar, reservar e incluso financiar cualquier vehículo de la firma gala. Desgraciadamente, la cabina no estará abierta a cualquier ciudadano. Para acceder a su interior se deberá obtener un código facilitado por Peugeot en su página web.

Estas han sido las palabras de David Peel, Director Gerente de Peugeot, en referencia a la nueva cabina/concesionario: «El concesionario más pequeño del mundo es un ejemplo perfecto de cómo la tecnología continúa cambiando nuestra forma de investigar, ver y comprar productos. Reconocemos que el panorama de la venta al por menor es siempre cambiante y los consumidores les gusta tener la libertad y la flexibilidad que aporta la navegación online, sin la presión de tener que negociar o tomar decisiones rápidas e incluso a veces precipitadas. La venta online permite a nuestro clientes tomar una decisión en su propio tiempo, en su propio espacio.»