Muchos deportivos de segunda mano pueden ser tuyos por un módico precio, pero ¿merecen la pena?

Javier López    @jlopezbryan96    25 enero 2018     3 min.
Muchos deportivos de segunda mano pueden ser tuyos por un módico precio, pero ¿merecen la pena?

El mundo de los superdeportivos de ocasión despiertan nuestro interés. Por un módico precio nos podemos hacer con vehículos increíbles, pero ¿merecen la pena?

Muchos de nosotros, amantes del motor, hemos soñado en algún momento con hacernos con un vehículo deportivo, radical, que sea capaz de sacarnos una sonrisa todas las mañanas. Desgraciadamente, la cartera no siempre nos permite acceder a estos caprichos, pero todos hemos realizado alguna búsqueda por las páginas de vehículos de ocasión, con la intención de encontrar un deportivo accesible y a buen precio. Seguro que los ojos se nos han puesto como platos al ver ciertos modelos por un precio realmente atractivo, pero ¿merecen la pena?

Deportivos con apellido AMG, M o RS hacen acto de presencia en cientos de buscadores de vehículos de ocasión, generando una oportunidad única para hacernos con un modelo muy especial. Sin embargo, acceder a estos coches de altos vuelos por un módico precio tiene sus consecuencias, las cuales analizaremos a continuación con ejemplos reales. Esto se debe en gran parte, a la fuerte depreciación que han sufrido ciertos deportivos aunque, si sabemos jugar bien nuestras cartas, puede que nos hagamos con un vehículo que en el futuro se revalorice considerablemente.

Si indagamos un poco por internet, nos podemos encontrar con modelos procedentes de Mercedes por unos precios muy interesantes. Un SL 55 AMG puede ser nuestro por el mismo precio que un Volkswagen Golf GTi nuevo, exactamente «solo» necesitaríamos desembolsar una cantidad aproximada de 30.000 euros. Por esta cifra de hot hatchback, podemos tener bajo nuestro poder un auténtico superdeportivo alemán, el cual fue en su día uno de los más prestigiosos y el paso de los años no ha hecho que esto cambie.

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Concretamente, una unidad del año 2002 con cerca de 100.000 kilómetros podría ser nuestra por 29.500 euros. Bajo el capó de este flamante SL 55 AMG, nos encontramos con un poderoso V8 con compresor volumétrico capaz de generar 500 CV de potencia y 701 Nm de par. Cifras que, a día de hoy, siguen apareciendo en vehículos del segmento, como en su sucesor el AMG GTS. Este SL podría ser perfectamente nuestro coche de fin de semana, pero si el espacio es un problema, también encontramos varias soluciones.

El mundo de las berlinas deportivas resulta muy atractivo, puesto que contamos con una gran versatilidad y nos ofrecen prestaciones muy similares a las de vehículos como el SL 55 AMG. Si dedicamos un rato a buscar un BMW M5 en el mercado de ocasión, nos podemos encontrar unidades del E60 rondando los 28.000 euros. En sus entrañas, reside un motor V10 atmosférico capaz de emitir una melodía celestial, la convirtiéndose en el coche perfecto para llevar a nuestra familia y entrar en el circuito para disfrutar.

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Sin embargo, estos vehículos no presentan un mantenimiento de un compacto o berlina de 30.000 euros desgraciadamente. Sus precios rondaban los 150.000 euros cuando su producción seguía en activo y, por lo tanto, cualquier contratiempo que pudiéramos tener con un coche de estas características, podría resultar fatal para nuestra economía. Incluso en gastos más cotidianos, como gasolina, revisiones, cambio de neumáticos o seguro, nos seguiríamos encontrando con cifras propias de lo que son, superdeportivos.

Por ejemplo, el SL 55 AMG declara una media de consumos de 14,5 litros en conducción mixta y más de 20 litros cuando nuestra actitud al volante es algo más traviesa. Sin duda alguna, no son consumos bajos y, por ende, todo lo relacionado con este tipo de vehículos tiene un coste alto. Con esto, llegamos a la conclusión de que debemos ser muy precavidos a la hora de adquirir un superdeportivo por un precio razonablemente asequible, puesto que nos enfrentamos a que la situación se vuelva en contra nuestra.


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