El Eagle EG6330K se presenta como la reintepretación china del BMW Isetta

Algunos modelos han marcado un antes y un después en la historia del automóvil, algo que ha ayudado a proporcionar una alta reputación a las empresas encargadas de crear dichos modelos. Un claro ejemplo es el emblemático BMW Isetta, un pequeño utilitario con varias particularidades que lo convirtieron un vehículo único. Pese a los años que han pasado desde el cese de su producción, algunas firmas no han podido olvidar a este pequeño BMW, algo que sucede en el caso de Eagle.

Esta empresa china se centra en producir vehículos 100% eléctricos, un tipo de propulsor que está muy asentado en el país asiático. Concretamente, han llevado a cabo lo que se denomina como EG6330K, un pequeño vehículo movido por una batería interna y que toma como base de su diseño al ya veterano BMW Isetta. Para ser más exactos se ha inspirado en el Isetta 600, una variante alargada del urbanita germano.

La principal diferencia que nos encontramos con el BMW es que, en el caso del EG6330K, pierde la carismática puerta que presentaba la variante alemana. En el Isetta los ocupantes accedían al habitáculo por el frontal, uno de los elementos que más fama generó en el pequeño vehículo creado por BMW. El Eagle muestra un acceso más genuino con cuatro puertas convencionales, algo que también permite albergar hasta cuatro ocupantes en su interior.

El compacto chino se caracteriza por presentar un motor eléctrico de 72 kWh, potencia más que suficiente para mover sus escasos 750 Kg de peso. Al mismo tiempo, el Eagle EG6330K es capaz de alcanzar una velocidad máxima de 60 Km/h que se presenta como una cifra idónea para enfrentarse al mundo urbano de China. Otras diferencias que nos encontramos respecto al BMW Isetta -además de la configuración y el propulsor- es la del habitáculo, puesto que este presenta elementos acordes a la época de su fabricación.

El Eagle ofrece a sus ocupantes elementos imprescindibles en los vehículos de la actualidad, como el aire acondicionado, radio con la posibilidad de conectar un reproductor de música y un cuadro de instrumentos con toda la información necesaria. Sin duda alguna, el Eagle se presenta como el candidato idóneo para domar cualquier ciudad del mundo gracias a su pequeño tamaño -mide menos de cuatro metros de largo- y a su propulsor eléctrico, el cual presenta una autonomía de 120 kilómetros.

La firma china ha querido honrar al BMW Isetta, uno de los vehículos más emblemáticos de todos los tiempos y, nos guste más o menos, han conseguido realizar un buen trabajo con una fusión entre el mundo clásico y el moderno. Sin duda alguna, el Eagle EG6330K cuenta con todo lo necesario para encandilar al público chino y, poco a poco, este tipo de coches se implantarán en otros puntos del mundo.