Elon Musk no ha sido el primero en enviar un coche al espacio: estos jóvenes se le adelantaron con un Ford Mustang… de juguete

Javier López    @jlopezbryan96    22 febrero 2018     2 min.
Elon Musk no ha sido el primero en enviar un coche al espacio: estos jóvenes se le adelantaron con un Ford Mustang… de juguete

Un grupo de jóvenes mandaron un Ford Mustang de juguete por encima de la troposfera hace cuatro años, y ahora Elon Musk lo recrea a lo grande con su Tesla.

La noticia de que un Tesla Roadster nos custodia desde el espacio como si de un satélite se tratase ha dado la vuelta al mundo, literalmente. Sin embargo, el ingenioso Elon Musk no ha sido pionero en enviar un vehículo más allá de la estratosfera y, aunque el protagonista del artículo no haya sobrepasado dicha capa, si que llegó muy lejos hace cuatro años. Un intrépido grupo de jóvenes norteamericanos tuvieron el valor suficiente para hacer algo que a día de hoy ha obtenido una gran expectación, enviar un coche fuera de la Tierra.

En el año 2014 un Ford Mustang incrustado en un palo junto a un globo, contó con las agallas suficientes como para despegar desde la tierra y sobrepasar la troposfera. Sin embargo, cuando este grupo de amigos subió el vídeo a YouTube no obtuvo la acogida deseada, pero ahora y con un Tesla rondando por el espacio exterior, este deportivo americano ha conseguido mucha fama.

Una GoPro, un palo metálico y un pegamento lo suficientemente fuerte como para soportar un viaje espacial, son los ingredientes necesarios para mandar un Ford Mustang de juguete hasta el infinito y más allá. Concretamente nos encontramos con un vídeo de apenas dos minutos de duración, pero son suficientes como para documentar todo el proceso puesto que nos permite observar todas y cada unas de las etapas que experimenta el muscle car a escala.

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El coche de juguete consigue despegar sin ningún problema gracias un globo que, seguramente, contenga helio en su interior. Una vez que obtiene la altura suficiente, el vehículo se mantiene estable observando nuestro planeta como si de un auténtico astronauta se tratase. Finalmente, el globo explota y cae con contundencia sobre tierra firme. Gracias a un GPS instalado en la estructura del «cohete», los jóvenes científicos pudieron recuperar con éxito al pequeño Mustang, el cual había aterrizado a 32 kilómetros del punto de partida.

Sin duda alguna, no es tan espectacular como mandar un Ford Mustang de verdad al espacio exterior, pero desde luego tiene su mérito. Estos jóvenes llevaron a cabo esta extraordinaria tarea con la intención de celebrar los 50 años de existencia del pony car por excelencia, y no había mejor manera que mandarlo fuera de la troposfera para que todos pudiesen contemplar su grandeza.

Cuatro años más tarde Elon Musk decidió llevar a cabo una misión muy similar, aunque con otras intenciones. Este experimento está llamando la atención no solo de los amantes del motor, sino también de las propias firmas, las cuales se plantean seriamente en realizar algo semejante a lo que hizo el CEO de Tesla.


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