Investigadores y empresas españolas trabajan en baterías de grafeno para coches con 1.000 km de autonomía

Fernando Molina    @fmmolina    22 diciembre 2014     2 min.
Investigadores y empresas españolas trabajan en baterías de grafeno para coches con 1.000 km de autonomía

La Universidad de Córdoba y dos empresas españolas investigan el uso de baterías de polímero de grafeno con una autonomía que alcanzaría los 1.000 kilómetros y tiempos de carga de solo 8 minutos. Dos grandes grupos alemanes podrían estar interesados en usar esta tecnología.

La autonomía de las baterías es uno de los factores clave sobre el que tienen que trabajar todos los fabricantes de coches eléctricos. En este sentido se están llevando a cabo muchas investigaciones y hay una realizada en España que parece ir por bastante buen camino ya que promete producir baterías con una autonomía de hasta 1.000 kilómetros.

¿Cómo se puede alcanzar esta autonomía que prácticamente dobla a la de los modelos eléctricos actuales? Pues la clave está en el uso del grafeno, un material sobre el que se investiga cada vez más y que podría revolucionar la forma de fabricación de muchos dispositivos electrónicos, ordenadores, cables o cámaras por poner solo algunos ejemplos.

En la Universidad de Córdoba se está investigando la forma en la que se puede usar polímero de grafeno para fabricar mejores baterías. El proyecto se están llevando a cabo junto con la empresa Graphenano, productora de grafeno, y la empresa Grabat Energy de reciente creación y que sería la encargada de fabricar estas nuevas baterías por las que se dice que ya se han interesado dos de los cuatro grandes productores alemanes de vehículos.

Las ventajas de estas baterías estarían en una mayor densidad energética, mayor duración o rapidez de carga con unos 8 minutos para conseguir la máxima autonomía. Las baterías también serían menos pesadas y se estima un coste un 77% inferior a las actuales. Estas baterías se fabricarían para que fueran compatibles con los desarrollos de coches eléctricos actuales.

No todo son ventajas porque para conseguir esos tiempos de carga de 8 minutos se necesitarían estaciones de carga de una potencia muy elevada aunque el dispositivo podría usar estaciones de menos potencia a cambio de ampliar el tiempo necesario para la recarga. Por otro lado estas baterías, al menos en esta fase de la investigación, ocupan más espacio que las de ion-litio así que habría que reservar más espacio en los coches para instalarlas o hacerlas un poco más pequeñas bajando la autonomía máxima a unos 700 y 800 kilómetros.

La producción de estas baterías comenzará en 2015 y veremos si se concretan estos contratos con los fabricantes alemanes que podrían comenzar a usarlas unos 3 años después. Seguiremos atentos a estas investigaciones que son muy interesantes y que podrían colocar a España en una posición puntera en la fabricación de baterías para vehículos eléctricos.

Foto | Eco-towns
Vía | Think Big

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