El paraíso de los aficionados a Volkswagen se llama Worthersee

Victor Alós Yus    @sepelaci    8 mayo 2016     2 min.
El paraíso de los aficionados a Volkswagen se llama Worthersee

En el Festival de Worthersee se reúnen miles de aficionados a los coches de Volkswagen, por lo que se pueden ver tanto coches clásicos de las distintas marcas del grupo alemán, como conceptos creados para esa ocasión y transformaciones para dotar a estos coches de una imagen única y espectacular

Los aficionados a los Volkswagen se reúnen cada año a orillas del lago Worthersee, en los alpes austriacos. Allí no solo se pueden ver modelos clásicos de la marca, sino que también muchos coches particulares que han sido transformados y convertidos en algo que va mucho más allá de lo que nos esperamos. Estos Volkswagen se ubican en la población de Reifnitz, donde se dan cita unos 100.000 aficionados que quieren mostrar sus coches o disfrutar de los que enseñan otros.

La organización del evento es algo caótica. No hay stands propiamente dichos, sino que los participantes buscan cualquier hueco y sitúan en ellos sus coches. Incluso hay habitantes de la población que alquilan espacios para que los coches puedan ser vistos con detenimiento. Esto es parte del encanto del encuentro, esa desorganización que permite vivir el evento con cierta libertad.

En el festival se pueden ver tanto coches clásicos que buscan dueño que los restauren como el resultado de esos cambios aplicados en otros vehículos. Además, la industria de la personalización y el tuning está muy presente. Muchos coches han disfrutado del trabajo realizado por los artesanos que se han esforzado con darles una nueva imagen, única y espectacular.
WOTHERSEE_2016 (15)
En Worthersee también se puede ver coches de otras marcas, como Seat, Porsche, Audi y Skoda, que también pertenecen al grupo Volkswagen y que están presentes. Aunque se trata de un festival organizado por aficionados a la marca, esta está presente también e incluso impulsa la creación de concept-cars específicos para mostrarlos allí, como el Golf GTI Heartbeat, diseñado por un programa de formación de Volkswagen.

Hay que tener la mente abierta para acudir al Festival de Worthersee, ya que se ven auténticas maravillas pero también algunas atrocidades realizadas sobre los coches. Cosas que a sus propietarios quizá les resultara muy agradable a la vista, pero que al resto de la humanidad nos daña los ojos. ¿Vemos las fotos y nos cuentas qué te parece este festival?

Vía | Autoexpress

Deja un comentario