Primer día del nuevo examen práctico de conducir: ¿Mejor o peor que antes?

Fernando Alvarez     21 enero 2013     2 min.
Primer día del nuevo examen práctico de conducir: ¿Mejor o peor que antes?

El día de hoy ha entrado en vigencia el nuevo examen práctico para obtener el carné de conducir, con ciertas preguntas que parecen no orientarse específicamente a mejorar la habilidad conductiva. Algunos han criticado a este nuevo examen, mientras que otros medios lo han alabado por «mejorar la conducción». ¿Cuál es tu opinión al respecto?

El primer día en donde ha entrado en vigencia el nuevo examen de conducir práctico casi está a las puertas de terminar y las reacciones no se han hecho esperar. Algunos creen que esta nueva modalidad de examen es mejor que la anterior, mientras que otros creen que este cambio es para peor. Ente las diversas opiniones de unos y otros, podemos sacar las primeras conclusiones.

Está claro que un examen de conducir no es un trámite más. Es un examen para conducir un vehículo que puede transformarse en un arma en las manos inadecuadas, simplemente cuando la impericia está de por medio. Por desgracia, España no se caracteriza por tener conductores muy capacitados, por lo que era necesario subir un poco la calidad del examen. Es decir, el nuevo aspirante deberá saber un poco más para aprobar.

Lo que no está muy claro es tener que saber qué tipo de aceite hay que ponerle al coche o en donde está ubicada la varilla del aceite, preguntas que pueden ser parte del examen práctico que entró en vigencia hoy. Lo mismo para el tan discutido tema de la conducción eficiente durante el examen. ¿Qué es más importante? ¿Pasar de primera a tercera para hacer ver que somos «eficientes» (un ejemplo extremo) o saber cómo conducir, frenar y maniobrar en piso deslizante? El examen debería ser orientado a probar que el aspirante cuenta con la suficiente capacidad técnica para conducir de manera segura o conocer y respetar las señales de tráfico y no para otras cosas que no tiene la obligación de saber.

Y es que lo podremos hacer perfectamente bien a la vista del examinador para ir del punto A al punto B, con poco tráfico y si es que los nervios no traicionan, pero lo podemos hacer terriblemente mal cuando nos encontremos frente a una situación de peligro real.

En suma, para que el examen tuviera en cuenta los diferentes imprevistos que nos podemos encontrar conduciendo se debería usar algún tipo simulador, lo que no siempre es posible (probablemente nunca lo sea) por el bendito presupuesto destinado a tráfico.

Si continuamos rizando el rizo, deberíamos tener algún tipo de asignatura especial de conducción en las escuelas, como se hace en otros países con más cultura automovilística, en donde a los 10 o 12 años ya saben conducir en caminos de hielo y nieve. Y es que eso es imposible en un país en donde el coche todavía es un bien de lujo más que una necesidad, gravado por impuestos que también son de lujo. Además ¿qué sería de las auto escuelas que tienen un poderío enorme en España?

La pregunta es: ¿El actual examen es útil para los nuevos conductores o es peor que el que se hacía antes?

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