Las primeras experiencias en la vida real con un coche eléctrico

Fernando Alvarez     3 mayo 2010     2 min.
Las primeras experiencias en la vida real con un coche eléctrico

El día de hoy Autocar sacó un interesante artículo en donde uno de sus redactores (Colin Goodwin) cuenta su experiencia en las calles con un coche eléctrico, un Mitsubishi iMiev, durante una semana de uso en condiciones reales de conducción. Las conclusiones que ha sacado son muy personales y relativas a un determinado escenario (la […]

El día de hoy Autocar sacó un interesante artículo en donde uno de sus redactores (Colin Goodwin) cuenta su experiencia en las calles con un coche eléctrico, un Mitsubishi iMiev, durante una semana de uso en condiciones reales de conducción. Las conclusiones que ha sacado son muy personales y relativas a un determinado escenario (la ciudad de Londres y alrededores), pero podemos sacar algunas conclusiones sobre la practicidad de un coche eléctrico en la época actual, año 2010.

La primera es la corta autonomía del modelo en cuestión, pero que es aplicable al casi el 100% de la oferta que vendrá de coches eléctricos. Durante la semana de uso, el artículo dice que siempre había que estar vigilando el indicador de carga, porque las baterías se agotan muy rápido, aún a unos tranquilos 80 km/h en autopista. La primera conclusión es la baja autonomía que ofrecen hoy en día estos vehículos.

La segunda conclusión importante es la falta de lugares de recarga y la imposibilidad de que todo el mundo cuente con las facilidades para hacerlo en casa. Además la experiencia personal de esta prueba improvisada, deja algunas dudas en el momento de la recarga, por la sobrecarga que sufre la red eléctrica de una casa, debido al recalentamiento del cable de carga provisto por Mitsubishi.

La tercera conclusión: la mayoría de los coches eléctricos aún son vehículos de ciudad, en donde la baja velocidad y la relativa disponibilidad inmediata de lugares de recarga, hacen mucho más fácil su uso. De momento, no son aptos para alejarnos de los entornos urbanos, en viajes por carreteras o autopistas por el alto consumo de las baterías. La conclusión final de todo esto es que el coche eléctrico será parte del futuro, pero no de un futuro tan inmediato.

Vía | Autocar

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