Prueba especial Chevrolet Orlando: Día 6 Venecia

Diego G. Moreira     10 septiembre 2011     2 min.
Prueba especial Chevrolet Orlando: Día 6 Venecia

Después de varias etapas con el Chevrolet Orlando como protagonista, hoy dado el destino especial de hoy deberemos aparcar al Orlando y movernos sobre el agua, ya sea en taxi, vaporetto, o en barca. Pero aunque no vamos a mover al Chevrolet, os vamos a contar nuestra etapa de hoy en Venecia, o más concretamente […]

Después de varias etapas con el Chevrolet Orlando como protagonista, hoy dado el destino especial de hoy deberemos aparcar al Orlando y movernos sobre el agua, ya sea en taxi, vaporetto, o en barca.

Pero aunque no vamos a mover al Chevrolet, os vamos a contar nuestra etapa de hoy en Venecia, o más concretamente en Murano, una de las islas conocida por su caro y exclusivo cristal, hecho a mano por sus artesanos. Os proponemos un tour diferente por los canales, alejado de las aglomeraciones típicas de Venecia.


Recorrido Día 6 – Isla de Murano

Las conexiones con Venecia están muy bien, puesto que desde las diferentes ciudades cercanas hay servicios de autobús que por poco más de un euro nos dejan en Venecia, sin necesidad de mover el coche de nuestro hotel o meterlo en el parking que es bastante caro.

Eso sí, lo primero que nos encontramos fue una huelga de Vaporetto, esos barcos que hacen la función de autobuses y que mantienen muy bien conectadas las seis islas que forman la laguna. Pero esta vez nos tocó una huelga por lo tanto la fermata (parada) de San Marcos, típica plaza con los leones y su reloj que sin duda todo turista visita cuando llega a Venecia.

Nos comentan que hay que cruzar toda Venecia para ir hasta otra parada en el extremo opuesto, pero de paso callejeamos por las calles de Venecia, viendo su peculiar modo de vida marcado por los canales y el turismo. En apenas 15 minutos llegamos a la Isla de Murano, es tan bonita como Venecia, destacando los canales y sus casas de colores, pero está más tranquila y alejada de los turistas.

Lo primero que sorprende de la isla son las tiendas que venden las diferentes obras de arte en cristal, por las que podemos llegar a pagar hasta más de 2.500 euros por una lámpara de mesilla de cristal de Murano. Pero además del cristal, Murano es un buen sitio para perderse por sus calles, pasear y ver pasar la vida con el canal como eje principal.

En definitiva es curioso ver por un día como no hay tráfico ni humos, sino barcas, tanto las famosas góndolas como los taxis, o incluso las ambulancias son auténticos barcos dedicados al transporte de enfermos.

En la siguiente etapa salimos en dirección al Lago di Garda, un paraje a los pies de los Alpes rodeado por carreteras y pueblecitos con mucho encanto.

Fotos | Equipo de pruebas

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