Prueba Hyundai i30 1.4 MPI 100 CV Tecno; un compacto honesto

Daniel Valdivielso    @valdi92    9 julio 2016     8 min.
Prueba Hyundai i30 1.4 MPI 100 CV Tecno; un compacto honesto

Estos días en Highmotor hemos tenido en nuestro garaje uno de los compactos más populares del mercado español dentro de las marcas generalistas. Hablamos del Hyundai i30, combinado con su motor de acceso, un 1.4 MPI de gasolina con 100 CV, que nos ha dejado sensaciones encontradas.

Estos días en Highmotor hemos tenido en nuestro garaje uno de los compactos más populares del mercado español dentro de las marcas generalistas.

Hablamos del Hyundai i30, combinado con su motor de acceso, un 1.4 MPI de gasolina con 100 CV, que nos ha dejado sensaciones encontradas.

El i30 es una de las piedras angulares dentro del universo Hyundai. Hace ya unos años que la marca coreana comenzó a sufrir un proceso de transformación en pos de una mejora de la calidad y la imagen de marca, proceso que a día de hoy aún no ha terminado pero del que ya se empiezan a recoger los primeros frutos.

Diseño exterior

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La actual generación del i30 vio la luz en el año 2012, aunque sufrió una ligera -ligerísima- actualización a mediados de 2015. El i30 es un modelo con un diseño agradable, sin estridencias, que busca agradar a la mayoría de su potencial público. Se trata de un compacto de dimensiones medias, con 4.3 metros de largo, 1.78 metros de ancho y 1.47 metros de alto.

El frontal ofrece una estampa típicamente Hyundai, con unos faros de gran tamaño que se extienden por los bordes del capó y la aleta. La parrilla, de generosas dimensiones, está colocada relativamente baja, manteniendo las formas típicas de Hyundai que hacen del i30 un modelo plenamente reconocible como tal.

La vista lateral ofrece unas líneas ascendentes, haciendo de este compacto uno de los más «familiares». Se trata de una estrategia que da como resultado la robustez de diseño y el espacio interior. El color rojo de esta unidad favorece la definición de las líneas de tensión de que recorren el lateral, generándose en la aleta y paso de rueda delanteros, y terminando en el piloto trasero.

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Se trata de un compacto de dimensiones medias, con 4.3 metros de largo, 1.78 metros de ancho y 1.47 metros de alto

Las llantas de aleación, en este caso de 16″, favorecen la imagen moderna del conjunto con un acabado bicolor muy atractivo. Otros detalles que mejoran el atractivo del diseño son, por ejemplo, unos retrovisores compactos muy bien diseñados con el intermitente incorporado, la línea cromada que recorre las ventanillas o la situación de las manetas de las puertas, justo sobre el nervio de la carrocería.

En la parte trasera el diseño no es especialmente llamativo, pero está bien resuelto. Los pilotos, colocados horizontalmente, completan sus funciones de iluminación con sendas bombillas situadas en la parte baja del paragolpes. Un pequeño alerón sobre la luna trasera, muy discreto, rematan el conjunto de forma muy equilibrada.

Diseño interior

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El ambiente interior es también muy familiar si antes te has sentado en cualquier otro Hyundai de la actual hornada. Se trata de un habitáculo relativamente sencillo, sin muchas complicaciones y con un diseño agradable. Guarda algunas similitudes con el ya extinto ix35 o con el actual i40, ya que las líneas básicas están trazadas «en cascada» a partir de la parte central del salpicadero.

Las calidades están a la altura del segmento. Es uno de los puntos donde Hyundai más he mejorado con el paso del tiempo, ya que ahora la abundancia de plásticos blandos y materiales visualmente aparentes es un hecho. Los ajustes entre piezas están bien resueltos y no se escucha ningún tipo de grillo ni ruido parásito, aunque es cierto que algunos materiales siguen resultando algo pobres, como ciertos plásticos duros o algunos bordes de molduras y botones de la consola central y del volante.

Destacar de forma positiva los asientos, que particularmente he encontrado como muy cómodos y con una buena calidad tanto visual como táctil en su tapizado. Tanto el volante como el pomo de la palanca de cambios están forrados en cuero, muy suave, y en los paneles de las puertas la tela aporta un toque de calidez agradable.

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El salto de calidad en el interior es innegable, el i30 se aproxima más que nunca a sus rivales

La instrumentación es sencilla, con dos grandes relojes analógicos en los que visualizamos las revoluciones y la velocidad, mientras que en una pantalla de pequeño tamaño se nos ofrecen el nivel de carburante y la temperatura del refrigerante. El ordenador de abordo es escueto, pero práctico.

En términos de espacio, el i30 da la talla con creces. Es uno de los compactos con más espacio interior, tanto en las plazas delanteras como en la segunda fila de asientos. En general, el i30 ofrece espacio más que suficiente para que cuatro personas viajen con total comodidad, mientras que una quinta contará con un espacio algo menor, pero de cualquier manera suficiente gracias, entre otros a un suelo prácticamente plano.

El maletero ofrece una capacidad de 378 litros, lo que le sitúa en la media del segmento. Es posible plegar los respaldos de la segunda fila de asientos para alcanzar un volumen máximo de 1316 litros, aunque conviene puntualizar que al hacer este movimiento, los respaldos no se colocan planos completamente, sino que quedan ligeramente inclinados.

Dinámica de conducción

Es la hora de arrancar el Hyundai. En esta ocasión, el i30 que protagoniza esta prueba monta el propulsor de acceso a la gama, un 1.4 tetracilíndrico de gasolina en línea con inyección indirecta multipunto y aspiración atmosférica, que ofrece 100 CV y 134 NM. Pese a parecer, con las características de la mano, que estamos ante un motor «de la viaje escuela», se trata de un propulsor de nueva creación, diseñado dentro de la familia de motores «Kappa».

Es un motor realmente silencioso y sedoso en su funcionamiento, que apenas se siente en el interior cuando gira al ralentí. Sólo cuando le exigimos a fondo el motor aparece con un sonido algo áspero que no resulta muy agradable. Las prestaciones no son brillantes: acelera de 0 a 100 km/h en 12.7 segundos, alcanzando una velocidad máxima de 182 km/h, cifras que a día de hoy hacen que el i30 con este motor se pueda calificar como «lento».

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Pese a su motor tranquilo, el chasis del i30 revela una magnifica puesta a punto

Los consumos homologados son de 7.5 litros/100 km en ciclo urbano, 4.9 litros en ciclo extraurbano y 5.8 litros/100 km como cifra mixta. Tras una semana de pruebas con más de 1000 km recorridos, el consumo medio que arrojó el ordenador de abordo era de 7.1 litros/100 km, lo que supone una desviación de 1.3 litros respecto a la cifra homologada.

Este motor sólo se puede asociar a una transmisión manual de 6 velocidades con un tacto correcto que, de cualquier manera, muestra unos desarrollos algo largos para las características del motor. La 6ª marcha se agradece a la hora de mantener cruceros durante largos periodos de tiempo, pero las demás relaciones deberían ser algo más cerradas para que el coche se moviese con algo más de alegría, no obstante estamos hablando de un compacto que roza los 1.300 kg en orden de marcha.

En cuanto a la dinámica de conducción, el i30 sorprende por su buen comportamiento. El compacto coreano disfruta de un comportamiento muy bueno, con un chasis muy bien puesto a punto. El esquema de suspensión es común en este segmento, con columnas McPherson en el eje delantero y eje multibrazo en el trasero. La amortiguación guarda el punto justo de rigidez sin resultar seca, manteniendo en todo momento un buen confort de marcha.

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La dirección, de asistencia eléctrica, ofrece tres modos de funcionamiento, Confort, Normal y Sport, resultando el primero el más adecuado para las maniobras a baja velocidad. El equipo de frenos está compuesto por pinzas flotantes y discos en las cuatro ruedas, siendo ventilados en el eje delantero. Responde con inmediatez y el tacto del pedal está bien regulado. El ESP, con dos etapas de desactivación, tiene un funcionamiento correcto.

Gama y versiones

El Hyundai i30 de segunda generación -el que ocupa estas líneas- sufrió una reestructuración de su gama en 2015, dando como resultado una oferta de acabados y motorizaciones más completa. La gama del i30 se articula en torno a 5 acabados: Essence, Klass, Tecno, Black Line y Style, de menor a mayor carga de equipamiento.

Además, el coreano ofrece numerosas variantes tanto de motores de gasolina como diésel, con un 1.6 GDi de 136 CV e inyección directa y un 1.6 Turbo de 182 CV en el caso de la oferta de gasolina, mientras que en diésel las opciones, tres, giran en torno a un 1.4 CRDi de 90 CV y un 1.6 CRDi de 110 y 136 CV, estando disponible estos dos últimos en combinación también con una transmisión manual automatizada de doble embrague y 7 velocidades. La gama arranca en los 14.433€ sin descuentos:

  • i30 5p 1.4 MPi 100 CV BlueDrive Essence 14.433€
  • i30 5p 1.4 MPi 100 CV BlueDrive Klass 14.943€
  • i30 5p 1.4 CRDi 90 CV Klass 15.307€
  • i30 5p 1.6 CRDi 110 CV BlueDrive Klass 15.907€
  • i30 5p 1.6 CRDi 110 CV BlueDrive Cruise 16.107€
  • i30 5p 1.4 MPi 100 CV BlueDrive Tecno 16.668€
  • i30 5p 1.4 CRDi 90 CV Tecno 17.032€
  • i30 5p 1.6 GDi 135 CV BlueDrive Tecno 17.632€
  • i30 5p 1.6 CRDi 110 CV BlueDrive Tecno 17.632€
  • i30 5p 1.6 CRDi 110 CV BlueDrive Black Line 18.782€
  • i30 5p 1.6 CRDi 110 CV 7DCT BlueDrive Tecno 19.482€
  • i30 5p 1.6 CRDi 110 CV 7DCT BlueDrive Black Line 20.632€
  • i30 5p 1.6 CRDi 136 CV BlueDrive Style 20.936€
  • i30 5p 1.6 TGDi 186 CV Turbo 21.480€
  • i30 5p 1.6 CRDi 136 CV 7DCT BlueDrive Style 22.732€

Fotografía | Daniel Valdivielso


2 comentarios

  1. Mk dice:

    No es cierto que la suspension es la habitual en el segmento sino que la del i30 es superior pues la trasera multibrazo que trae solamente la incorporan marcas que se hacen llamar Premium.
    En el resto de generalistas lo habitual es brazo tirado o eje de torsion, ambos sistemas muy inferiores al sistema multibrazo o multilink Boge que equipa el i30.

  2. Adolfo dice:

    Una puntualización …. al abatir los asientos traseros hay que levantar el propio asiento antes de inclinar el respaldo. De esta manera el fondo queda plano completamente y el volumen aprovechable es mayor. Por lo demás el artículo define bastante fielmente las bondades del coche. El motor es muy muy suave y si lo subes de vueltas se defiende. Gran comportamiento rutero.

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