Por qué no hacer el “tonto” en un superdeportivo

JL Arboledas     11 julio 2011     1 min.
Por qué no hacer el “tonto” en un superdeportivo

Siempre ha pasado y siempre pasará, cuando llevas un coche potente bajo tu control hay un momento en el que nos creemos con derecho, sobre todo debido a unas prestaciones de verdadero infarto, a poder hacer todo tipo de maniobras que antes, bien porque están expresamente prohibidas o directamente porque nuestro coche no nos lo […]

Siempre ha pasado y siempre pasará, cuando llevas un coche potente bajo tu control hay un momento en el que nos creemos con derecho, sobre todo debido a unas prestaciones de verdadero infarto, a poder hacer todo tipo de maniobras que antes, bien porque están expresamente prohibidas o directamente porque nuestro coche no nos lo permitía.

Con esto por ejemplo me refiero a ese tipo de adelantamientos que actualmente no haces en una carretera nacional de doble sentido cuando la línea de adelantamiento está a punto de acabarse, adelantamientos en los que, alguna vez, seguro habrás pensado: “si tuviera un poco más de potencia…

Pues bien, esto mismo es lo que debe, o eso creo, haber pensado el propietario del Nissan GT-R que ves en pantalla, un vehículo de increíbles prestaciones capaz de lo mejor y de lo peor, es decir, capaz de sacar los colores a todo tipo de superdeportivos en circuito y de sacar lo peor de su propietario cuando intenta hacer cosas como la que puedes ver en un par de vídeos (es lo mismo desde diferentes ángulos) bajo estas líneas.

Sin más, en esta ocasión en ver de explicarte lo que directamente puedes ver tu en los vídeos bajo estas líneas, te dejaré directamente que te deleites con lo que el atrevido, por no llamarlo de otra manera, propietario de este Nissan GT-R hace en mitad de una avenida rusa.

Vía | carscoop


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