Salón del Automóvil de Barcelona 2009: Opel

Una de las primicias mundiales y más esperadas de este Salón era la presentación de la versión deportiva del que es coche del año 2009. La versión OPC iba a ser la primera presentación mundial 10 años después del primer modelo Opel Performance Center que presentara Opel en 1999.

Como es habitual en estos modelos lo que más llama la atención es el alto rendimiento de su motor, equipamiento y acabados especiales. Empezando por su corazón, decir que tiene un cubicaje de 2.8 litros y rinde 325 CV y 400 Nm de par máximo alcanzando una velocidad máxima auto limitada de 250 km/h y una aceleración hasta 100 km/h desde parado en tan sólo 6 segundos.

Está claro que toda esta fuerza debe ser transmitida al asfalto por una suspensión importante. En este caso se trata de, por primera vez, una suspensión adaptativa FlexRide adaptándose al asfalto, características de la conducción y al propio conductor. Las llantas de 19 pulgadas (20 pulgadas como opción) y las pinzas de freno Brembo y los discos delanteros perforados de 355 mm hacen el resto.

La altura del chasis está rebajada en 10 mm respecto a la versión Sport AWD, pasos de rueda más anchos y un aspecto tanto interior como exterior que, sin dar un aire excesivamente deportivo, las líneas no dejan de sorprender desde el primer segundo. Como es habitual, Recaro es la firma proveedora de los asientos, que junto con el volante y el pomo de la palanca de cambios, le dan toda la deportividad que se puede ver transmitida en cuanto se oye el rugir del motor y se pisa el acelerador.

Por otro lado, como ya comentamos ayer el vuelco de las marcas por lo ecológico era más que visible. Opel presentó en su stand una gran flota de vehículos EcoFLEX que van desde el el Agila hasta el Insignia, donde el objetivo es reducir las emisiones de CO₂ ayudando al comprador a ahorrar combustible y ayudar al medio ambiente.

Por último, y relacionado con el medio ambiente, la marca presentó su concepto Ampera, un coche totalmente eléctrico para la propulsión (utiliza un motor de gasolina para alimentar la carga de las baterías cuando se han gastado) que podría llegar en un futuro no muy lejano a las plantas de producción en serie. Sobre la base del Insignia, se dibujan unas líneas futuristas en blanco y acabados en color magenta con una sensación de limpieza y pureza, dos conceptos para los que ha sido ideado.