Sherp, el auténtico todoterreno que lleva desde Rusia

Victor Alós Yus    @sepelaci    13 febrero 2016     2 min.
Sherp, el auténtico todoterreno que lleva desde Rusia

El todoterreno Sherp es un vehículo todoterreno que se atreve con cualquier tipo de terreno, hasta los más extremos, gracias a su especial diseño y la manera en que se mueve por estos lugares donde hace falta una mecánica más atrevida que la normal, pero sin pedirle una gran potencia ni velocidad

El mercado está cada vez más lleno de vehiculos todoterrenos que también tienen su función urbana, los célebres SUV. Pero los auténticos todoterrenos siguen estando ahí, ofreciendo algunos modelos que se atreven con todo tipo de superficies, sean planas o inclinadas. Pero con la llegada del Sherp, hace que todos los demás parezcan de juguete. Este vehículo llega desde Rusia y este de verdad se atreve con todo. Hasta con el agua.

Sus grandes neumáticos de 1.600 mm ocupan el 70% de la altura del modelo y además son autohinchables. Con estas gomas puede enfrentarse a desniveles de hasta 70 centímetros, lo que ya aporta una buena idea de lo que es capaz de hacer. Pero esto no es todo lo que es capaz de hacer este todoterreno realmente auténtico. Ha sido diseñado por Aleksey Garagashyan en San Petersburgo y aunque parezca increíble, se ha puesto a la venta en varias versiones.

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El Sherp es un todoterreno capaz de enfrentarse a cualquier terreno, por complicado que sea

Da igual si se trata de arena, tierra mojada o en seco, nieve o incluso hielo, el Sherp se atreve con todo y es capaz de ofrecer toda la fuerza necesaria para moverse por todos esos terrens, superar desniveles y también, navegar por el agua. Además, es bastante ligero para lo que tenemos en mente. Apenas pesa 1.300 kilos, una cifra por debajo de lo que podríamos pensar en un vehículo de estas características.

En el aspecto de la potencia, el Sherp está movido por un motor diésel Kubota de cuatro cilindros y 1.5 litros que solo ofrece una potencia de 44 CV, algo que puede parecer insuficiente pero que aporta lo necesario para moverse por estos terrenos. Estas cifras ya nos muestran que quizá no sea un coche para el día a día, sino para disfrutar en circuitos especialmente diseñados o en terrenos especialmente extremos.

La velocidad máxima que ofrece es de 45 km/h en tierra y solo de 6 km/h sobre el agua. Y todo esto partiendo desde los 65.000 euros para el modelo pick-up con techo de lona y los 70.000 euros para la versión de techo duro.

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Vía | Carscoops

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