Škoda Superb Combi 2.0 TDI 170 DSG, prueba (parte I)

Hace ya un tiempo que llevaba interesado en probar el Škoda Superb porque desde que salió la nueva generación a la venta, era un modelo que pintaba realmente bien dentro de las berlinas, ofreciendo espacio y calidad con un precio bastante contenido. En nuestra prueba nos pusimos al volante del Superb Combi equipado con el motor diesel 2.0 TDI de 170 CV, motor que iba asociado a la famosa caja de cambios de doble embrague DSG en este caso de seis relaciones.

Si buscas una berlina con un potente motor diesel, buenos acabados, mucho espacio y no quieres excederte demasiado en tu presupuesto te recomiendo que sigas leyendo la prueba, porque después de la semana que estuvimos al volante del Superb Combi pudimos constatar que es un modelo muy equilibrado y los problemas de espacio no existen ni en sus amplias plazas (sobretodo las traseras) ni en su amplio maletero.

Además su motor de 170 CV con el conocido y cómodo cambio DSG nos aportan la potencia suficiente para mover a este familiar y al mismo tiempo mantiene unos consumos bastante ajustados, pero además parte de los 20.200 euros la berlina y 20.710 euros el Combi (precio con promoción incluida), unos sólidos argumentos para convencer a un comprador. Pero como de costumbre en nuestras pruebas vamos a empezar por el motor y prestaciones para ver como se comporta y que tal funciona su motor diesel.

Motor y prestaciones

Como comentaba al principio nuestro Škoda llevaba bajo el capó el conocido propulsor del Grupo VAG de dos litros y 170 CV, posiblemente con la versión de 140 CV fuera suficiente para mover a este familiar, pero sin duda los 170 CV mueven de forma holgada al Superb Combi. Siempre que apretamos el acelerador el coche responde, además es un motor que por encima de las 1200-1300 r.p.m. ya empuja con fuerza.

Precisamente el cambio automático DSG que llevaba nuestra unidad mantenía normalmente el coche cercano a las 1.500 r.p.m. y tan pronto como las sobrepasabamos (siempre que no necesitamos más fuerza) subía marcha. Por tanto estamos ante un motor bastante elástico y en combinación con el cambio DSG de seis relaciones mueve sin problemas al Superb Combi.

Ya no es la primera vez que en Highmotor nos ponemos al volante de un coche con cambio DSG, y como de costumbre nos sigue pareciendo un cambio preciso y rápido cambiando las marchas, un buen complemento para una berlina familiar de estas características sobretodo si viajamos bastante o circulamos por ambientes urbanos.

Comportamiento

Cuando me subí por primera vez al Superb Combi, viendo las medidas del coche con 4,83 metros de largo, pensé que esas medidas se iban a notar demasiado en la conducción puesto que llevaba una berlina familiar bastante grande. Pero sin embargo me ha sorprendido el comportamiento noble y firme al encaminar cada una de las curvas. Incluso en curvas rápidas mantiene bastante el tipo (siempre teniendo en cuenta que coche conducimos) y no acusa demasiados balanceos.

Durante la prueba tuvimos la desgracia de probarlo en el tráfico urbano madrileño (en Vigo no se conduce mejor, pero estar atascado en Gran Vía 20 minutos de momento en Galicia no lo sufrimos) y se mostró razonablemente ágil en el tráfico urbano. Una de las pegas que me encontré fue el equipo de frenos, que quizás se echa de menos que fueran un poco más efectivos ante un coche de tales dimensiones y 170 CV, pero su funcionamiento era correcto.

Consumo

Nuestro Škoda Superb Combi equipaba un propulsor diesel bastante contenido en consumos, donde más se notaba era en autopista donde mantuvo un consumo medio de 6 litros a los 100 km, pero en ciudad las cifras crecían un poco más y subía hasta los 9,6 litros a los 100 km. En carretera hemos recorrido cerca de 400 km y nuestro consumo medio siempre ha rondado los 6,5 – 7 litros a los 100 km.

En la segunda parte de la prueba veremos el diseño exterior, el interior donde destaca por el espacio que nos ofrece, además de su gran maletero y seguiremos analizando este Škoda Superb Combi.

Fotos | Diego G. Moreira