El último Volkswagen Phaeton sale de la fábrica transparente: adiós a 14 años de historia

El Phaeton ha sido durante más de una década el mayor exponente del lujo y la opulencia dentro de la marca Volkswagen.

Ahora llega el momento de la despedida, ya que la última unidad del Phaeton ha sido fabricada esta semana, cerrando de esta manera un ciclo con más sombras que luces.

El VW Phaeton nació a finales del año 2002, con el claro objetivo de hacerse un hueco en el segmento de las berlinas de representación, mejorando así la imagen premium de la marca Volkswagen, que hasta el momento no contaba con ningún modelo de este corte. Para conseguirlo, la firma alemana puso toda la carne en el asador, invirtiendo sumas millonarias que desgraciadamente nunca ha llegado a recuperar.

El Phaeton marcó el inicio de una época para Volkswagen, una época de bonanza en la que las inversiones, por muy faraónicas que parecieran, siempre parecían justificadas. El Phaeton es, posiblemente, el ejemplo más claro de este hecho. Como muestra, algunos datos: para la producción de este modelo se construyó una fábrica transparente -de cristal- en la ciudad alemana de Dresde. Fue, además, el primer modelo de la marca en contar con un motor diésel V10 y, a día de hoy, es -o ha sido- el Volkswagen con la distancia entre ejes más larga entre ejes de la historia del fabricante. Compartió buena parte de sus componentes con la primera generación del Bentley Continental GT.

El Phaeton nunca cumplió los objetivos de ventas pese a ser todo un portento de la ingeniería

Para que este modelo resultase atractivo, uno de los pilares en el que se basó su diseño y posterior fabricación fue la solidez y la robustez. Según exigencias del entonces presidente del Grupo Volkswagen, Ferdinand Piëch, el Phaeton debía ser capaz de rodar durante un día completo de forma ininterrumpida a 300 km/h con una temperatura exterior de 50ºC, manteniendo en el interior una temperatura de 22ºC.

Pese a sufrir una actualización en el año 2010, el Phaeton nunca ha llegado a cumplir con las expectativas de ventas, perjudicado por un diseño tal vez demasiado sobrio y parecido a otros modelos de la marca como el Passat, a un precio relativamente elevado para tratarse de un VW, o a la competencia de modelos como su primo-hermano el Audi A8 o el archiconocido Mercedes Clase S.

Hoy es el momento de decir adiós a este modelo que, de momento, y debido entre otras causas al escándalo del diésel dentro del Grupo VW, no tendrá sucesor directo, al menos hasta 2020, cuando está previsto el lanzamiento de un nuevo Phaeton que será completamente eléctrico.

La última unidad fabricada es un 4.2 V8 4MOTION con 340 CV, destinado al mercado chino. Ahora, la fábrica de cristal será reconvertida en una suerte de museo, donde cualquier persona podrá conocer en profundidad las últimas tendencias en movilidad ecológica de la marca. La suerte de los 400 empleados que trabajaban hasta ahora en esta factoría no parece muy brillante, ya que apenas el 25% podrá mantener su puesto de trabajo en la fábrica. Los otros 300 tendrán que ser reubicados en otras factorías de la marca.

Fuente | Volkswagen