Volkswagen Beetle Cabrio 2.0 TDI, prueba y opinión

Daniel Valdivielso    @valdi92    5 noviembre 2015     9 min.
Volkswagen Beetle Cabrio 2.0 TDI, prueba y opinión

El verano ha terminado, pero somos muchos los que nos resistimos a aceptarlo. Un descapotable suele ser una buena baza, ¿verdad? En nuestra sección de pruebas esta semana os traemos uno de los cabrios más atractivos y singulares del mercado actual, el VW Beatle Cabrio en su variante diésel 2.0 TDI de 110 CV.

El Beetle Cabrio está a la venta en nuestro mercado en tres acabados diferentes, Beetlemania, Design y Sport. Además, en la actualidad hay disponibles dos ediciones especiales, denominadas Karmann y 70’s. Nuestra unidad monta el acabado intermedio (Design) con algún que otro extra.

El equipamiento de serie de la versión Design incluye, además del equipo básico de cualquier vehículo nuevo a día de hoy, el climatizador bizona Climatronic, los sensores de aparcamiento ParkPilot, las llantas de aleación de 17″, los sensores de luz y lluvia, el ordenador de abordo premium y el control de velocidad de crucero Tempomat.

Además, de forma opcional se le han montado las llantas de aleación de 17″ «Type One Design» (215€), los faros bixenón con luces diurnas LED con regulación manual de altura (755€), el paquete Music&Sound Fender con conexión para iPod e iluminación interior ambiental (655€), el sistema de navegación Discovery Media (615€), los espejos retrovisores plegables eléctricamente (120€), la inscripción específica en el portón del maletero (50€), el detector de ángulo muerto Side Assist (350€) y la pintura metalizada (495€).

DSC_0847 copia copia

Con un precio base en esta versión de 29200€, nuestra unidad asciende a 32455€ impuestos incluidos y descuentos sin incluir. Es una cifra como tal bastante abultada para lo que no deja de ser un compacto descapotable con motor diésel de 110 CV. La gama Beetle Cabrio arranca en los 25540€ del 1.2 TSI 105 CV Beetlemania, alcanzando, como máximo, 36750€ en la versión 2.0 TSI 220 CV DSG 6v R-Line.

Están disponibles dos motores diésel 2.0 TDI en dos niveles de potencia, 110 CV y 150 CV, así como tres propulsores gasolina, el de acceso (1.2 TSI 105 CV), el escalón intermedio (1.4 TSI 150 CV) y la variante más potente, un 2.0 TSI de 220 CV, mismo motor que montan modelos como el actual Golf GTI. Además de las transmisiones manuales de 5 y 6 relaciones, está disponible una transmisión DSG de 6 velocidades para el motor diésel de 150 CV y el gasolina de 220 CV, así como otra DSG, esta vez de 7 relaciones, para el 1.4 TSI de 150 CV.

Como conclusiones finales, destacar positivamente la buena imagen conseguida, los bajos consumos del propulsor, las opciones de personalización y el equipamiento de serie. Como aspectos negativos, la pobre respuesta del motor por debajo de 1500 vueltas, los materiales utilizados en el interior y el precio final, que se puede disparar en cuanto nos emocionemos.

DSC_0808 copia

Fotografía | Daniel Valdivielso


Deja un comentario