Volkswagen Golf VII 2.0 TDI 150 CV DSG, prueba (Diseño exterior, interior y acabados)

Jaime Arruz     5 julio 2013     6 min.
Volkswagen Golf VII 2.0 TDI 150 CV DSG, prueba (Diseño exterior, interior y acabados)

Segunda parte de la prueba del nuevo Volkswagen Golf VII diesel, equipado con el motor 2.0 TDI de 150 CV y caja de cambios DSG de doble embrague y seis relaciones. En la segunda parte se analiza el diseño exterior del nuevo Golf VI y el interior, así como diseño del salpicadero o calidad de los acabados.

Continuamos con la prueba del Volkswagen Golf VII, una de las referencias en el segmento de los compactos y que sobresale frente a la competencia por el abundante equipamiento que puede tener, mucho de él opcional por lo que hay que pagarlo a parte.

En la primera parte de la prueba os dimos todos los detalles sobre su respuesta dinámica y su motor diesel 2.0 TDI de 150 CV, de un rendimiento excelente. Ahora llega el momento de analizar su diseño exterior e interior y sus acabados.

Diseño exterior

Aunque al ojo poco entrenado pueda costar identificar al Golf VII con respecto al Golf VI y aparentemente haya pocos cambios en la imagen global del coche, hay muchas variaciones que hacen del compacto de Volkswagen un modelo más actual y atractivo.

Totalmente proporcionado, tiene unas líneas suaves en general que se ven contrastadas con las aristas y nervios del capó y las puertas. El frontal recuerda al del modelo anterior, es cierto, pero ahora el paragolpes lleva un nervio intermedio que recorre la parte baja y los faros tienen un diseño distinto, con la luz diurna de led en forma de ‘U’.

Una de las diferencias principales se da en la parte posterior, donde el portón del maletero tiene una línea recta más marcada uniendo ambos pilotos. Éstos, partidos en dos por el corte del portón, tienen una forma menos redondeada. También cambian el paragolpes y los catadióptricos, de mayor tamaño.

Nuestra unidad de pruebas tenía el nivel de equipamiento ‘Sport’. Llevaba llantas de aleación de 18 pulgadas de diez radios y doble salida de escape en la parte izquierda del paragolpes trasero. Opcionalmente se puede elegir el paquete deportivo ‘R-Line’, con elementos de diseño exclusivos para el exterior y el interior que le dan una imagen más radical.

Diseño interior, habitabilidad y acabados

Cuando se accede al habitáculo del Golf VII se tiene la impresión, irremediablemente, de estar en un lugar conocido. En general, la imagen recuerda profundamente a la del Golf VI, aunque hay nuevos materiales, mejores recubrimientos y mandos diferentes. En cualquier caso, se mantiene la sensación de calidad percibida en todos los elementos que configuran el interior y que hacen del Golf un modelo con cierto halo de exclusividad.

El salpicadero y la consola están diseñados con líneas claras y están realizados con esmero y materiales de calidad. Todos los mandos quedan al alcance del conductor y son muy cómodos de accionar. Quien se ponga a los mandos del Golf podrá manejar varios dispositivos y acceder a un sinfín de información mediante los botones que hay en el volante. Los del lado izquierdo permiten accionar y controlar el programador de velocidad activo (‘ACC’), así como el volumen del equipo de sonido, mientras que los del lado derecho permiten navegar por los diferentes datos que muestra la pantalla que hay en el centro del cuadro de instrumentos. También a la derecha está la tecla para responder una llamada telefónica y para activar las órdenes vocales.

El cuadro de instrumentos es fácil de leer y aporta mucha información, especialmente la pantalla ubicada entre las dos esferas principales. Ésta se complementa con la pantalla del sistema multimedia, situada en la parte alta de la consola. Da acceso a seis funcionalidades: equipo de sonido, conexiones multimedia, teléfono, órdenes de voz, navegador, información de tráfico, menú y ciertos parámetros configurables del coche.

Nuestra unidad de pruebas equipaba el navegador opcional más caro (Navegación ‘Discover Pro’) con pantalla táctil de ocho pulgadas, a través de la que también se puede acceder a otros dispositivos como el equipo de sonido, la configuración del sistemas manos libres Bluetooth y las órdenes vocales, el menú para personalizar ciertos parámetros y la información de los sistemas de ayuda a la conducción, también opcionales. Esta pantalla táctil, que también permite ver la imagen que genera la cámara de marcha atrás, funciona muy bien ya que responde a la perfección a cualquier orden sutil que se ejecute con los dedos. La barra inferior de información del navegador, con el itinerario, la ruta o los ajustes, se mantiene oculta normalmente y se despliega solo con acercar el dedo, sin llegar a tocar la pantalla.

El Golf 2.0 TDI de 150 CV que hemos probado llevaba una tapicería mixta textil-cuero de gran calidad. Los asientos son muy cómodos y dan una buena sujeción cuando se circula a alta velocidad por carreteras de muchas curvas. Permiten viajar durante muchos kilómetros sin fatigarse en exceso.

El espacio interior del compacto de Volkswagen es más que suficiente para que cuatro adultos puedan viajar a gusto. Es algo más amplio que, por ejemplo, un Mercedes-Benz Clase A. Como sucede en la mayoría de los modelos de su tamaño, la plaza central posterior es más estrecha, dura e incómoda que las otras dos. Gracias al amplio ángulo de apertura de las puertas, acceder al habitáculo del Golf es sencillo.

Huecos y maletero

Todo aquello que normalmente llevamos encima y queramos dejar antes de iniciar viaje con el Golf tendrá su espacio ya que el número de huecos para pequeños objetos es elevado. Así, el conductor y los pasajeros tienen a su disposición cuatro amplios espacios en las puertas y dos huecos junto a la palanca de cambios, uno delante y otro detrás. A ellos se une la generosa guantera, el pequeño cajón a la izquierda de la columna de la dirección, el espacio para unas gafas en el techo y el hueco interno del reposabrazos central delantero.

Con 380 litros de capacidad de maletero, el Golf se sitúa en la parte media de su segmento, con un volumen igual al de un Audi A3 Sportback (380 litros), próximo al de un BMW Serie 1 (360 litros) y superior al de un Mercedes-Benz Clase A (341 litros). Uno de los mejores compactos de cinco puertas, por capacidad de maletero, es el Citroën C4 con 408 litros disponibles.

En la tercera parte de la prueba del nuevo Volkswagen Golf describiremos las múltiples posibilidades de equipamiento que ofrece, detallaremos los elementos de seguridad que incluye de serie y de forma opcional y mostraremos los precios de todas las versiones en venta en España. La prueba la finalizaremos con nuestra particular valoración de esta séptima generación del compacto alemán.

Fotos | Jaime Arruz y Equipo de pruebas


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