El Volkswagen ID.R continúa ampliando fronteras con un nuevo récord en China

Javier López    @jlopezbryan96    16 septiembre 2019     2 min.
El Volkswagen ID.R continúa ampliando fronteras con un nuevo récord en China

Volkswagen sigue recopilando títulos con el ID.R, un superdeportivo eléctrico que ha viajado hasta China para establecer un nuevo récord.

Sin lugar a dudas, Volkswagen sorprendió al mundo con la llegada del nuevo ID.3, su primer vehículo 100% eléctrico sin estar basado en otro modelo ya existente. Sin embargo, la firma germana ya trabajó con esta mecánica a un nivel mucho más alto, siendo el ID.R su máximo exponente. Después de batir varios récords, Volkswagen demostró la valía de su ingeniería y de su capacidad para desarrollar superdeportivos, pero ahora han querido ir más lejos. Nürburgring y Goodwood no han sido suficientes para la casa germana, motivo por el que han acudido hasta China para dar fe una vez más de las capacidades del ID.R.

Para ser más concretos, Volkswagen ha viajado hasta la montaña Tianmen, donde una impresionante carretera de curvas reviradas se encarga de guiar a sus visitantes hasta la cima. Sin embargo, Roman Dumas no es un simple turista, sino un experto piloto que ha querido completar el recorrido lo más rápido posible, tal y como ya hizo en la Pikes Peak.

Los poco más de 10 kilómetros que confieren a la carretera del Tianmen se encuentran repartidos en 99 peliagudas curvas. Todas y cada una de ellas requieren de una precisión de bisturí para poder afrontarlas a alta velocidad y con éxito, una tarea que no está al alcance de cualquier conductor y más cuando se trata de un vehículo como el Volkswagen ID.R, un superdeportivo eléctrico capaz de desarrollar 680 CV.

Volkswagen Id R Record China 01

Gracias a la buena relación peso-potencia y a la experiencia de Dumas tanto al volante como consiguiendo récords, ha sido posible que la firma germana se alzase con otro más. Ha sido necesario un total de 7:38.585 minutos para hacer que el ID.R se convierta en el vehículo más rápido del Tianmen, uno de los recorridos más exigentes del mundo.

Con esta premisa, Volkswagen ha demostrado una vez más que la deportividad y la electrificación no son dos conceptos que no puedan trabajar juntos. De momento es precipitado hablar sobre la aplicación de esta mecánica en modelos de producción de corte deportivo, pero no sería de extrañar la presencia de un ID.3 GTi en un futuro no muy lejano o la llegada de un Golf GTi y R con un corazón híbrido.

El linaje del ID.R se va a extender y muy pronto seremos testigos de cómo otras marcas recurren a corazones eléctricos para intentar frenarle los pies. Firmas como Lotus o Lamborghini -con la hibridación ligera- ya han comenzado a mostrar sus claras intenciones de recurrir a este tipo de mecánicas, y tan solo será cuestión de tiempo que Ferrari o McLaren den este paso.

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