Prueba SEAT Leon X-PERIENCE 2.0 TDI 150, aventura a la española

Daniel Valdivielso    @valdi92    4 marzo 2016     10 min.
Prueba SEAT Leon X-PERIENCE 2.0 TDI 150, aventura a la española

Cada vez está más de moda el concepto de vehículo polivalente, capaz de cubrir todas las hipotéticas necesidades de su comprador con nota. Es el caso del coche que esta semana protagoniza la sección de pruebas de Highmotor. Hablamos del SEAT Leon en su versión más capaz, la X-PERIENCE, combinada con un propulsor 2.0 TDI de 150 CV.

Este Leon pide movimiento. Arrancamos el motor con un giro de llave, ya que en este modelo no está disponible el sistema de arranque sin llave. Al arrancar toma vida un propulsor ya más que conocido dentro del Grupo VW, el 2.0 TDI de 150 CV. En frío es algo ruidoso y transmite alguna vibración al habitáculo, sobre todo en pedales y palanca de cambios, pero en cuanto coge temperatura, desaparecen.

El 2.O TDI de 150 CV es uno de esos motores «para todo», que igual sirve para un SEAT Leon que para un Audi A4, un Skoda Superb o un Volkswagen Sharan. Colocado en posición delantera-transversal, el 2.0 ofrece 150 CV y 300 NM. Está sobrealimentado mediante un turbo de geometría variable e intercooler, montando además un sistema de alimentación mediante inyección directa por rail común (más conocido como Common Rail). Sus consumos homologados son 5.7L/100 KM en ciudad, 4.3L/100 KM en ciclo extraurbano, firmando una cifra mixta de 4.8L/100 KM, equivalentes a unas emisiones de CO2 de 125 GR/KM.

En esta versión está asociado a una transmisión manual de 6 velocidades, aunque en opción está disponible una DSG con idéntico número de relaciones. El X-PERIENCIE ofrece, dependiendo de la motorización, un sistema de tracción total no permanente, de serie en todas las versiones a excepción de las 1.4 TSI de 125 CV y 1.6 TDI de 110 CV. Se basa en un embrague conectable de tipo Haldex que monta un actuador electrohidráulico capaz de conectar el eje trasero en apenas 100 milisegundos cuando se detecta una pérdida de tracción. Cuando el vehículo decelera, se desacopla para permitir la actuación de sistemas como el ABS.

Leon_XP_15

Una vez en marcha, a ritmos normales es muy difícil distinguir esta versión X-PERIENCE de un Leon ST normal y corriente. La dirección, de asistencia eléctrica, tiene un funcionamiento acorde con los estándares actuales, es decir, un buen tacto y una nula comunicación. El equipo de frenos funciona con suficiencia, y la amortiguación se muestra suficientemente firme, aunque balancea ligeramente en los apoyos más bruscos. Recordemos que esta versión campera es 15 mm más alta, altura adicional que se reparte entre la suspensión y los neumáticos.

La tracción total dota al Leon de una polivalencia líder en el segmento

El X-PERIENCIE basa uno de sus argumentos de compra en la posibilidad de entrar a terrenos algo «complicados» con garantías. Está claro que no se trata de un todoterreno, ni tan siquiera de un SUV normalito, pero es cierto que cumple con nota en este aspecto. En terrenos resbaladizos o de gravilla suelta, este modelo ofrece un plus de agarre que se agradece, posibilitándonos transitar por caminos encharcados, hierba o nieve con más seguridad. No ofrece ningún modo de conducción específico para fuera del asfalto.

El Leon ofrece de serie, como ya viene siendo habitual, un sistema Start&Stop de buen funcionamiento. Si bien no es especialmente rápido en ninguna circunstancia, actúa con la celeridad suficiente como para no dejarnos vendidos. Además, tanto la parada como el arranque se efectúan con suavidad, sin que el pasaje lo note.

Este sistema ayuda a rebajar el consumo, que en una utilización normal, despreocupada, estará rondando los 6-6.5 litros de ordenador. En carretera es posible estar rondando los 5.8-5.9 litros, mientras que en ciudad es más fácil ver cifras cercanas al 7. En 1050 km de pruebas, el ordenador ha arrojado un consumo final de 6.4 litros cada 100 km.


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