Prueba: Renault Koleos 2.0 dCi 150 cv 4×4 (Parte I)

Después de probar varios compactos y una berlina media, la carretera estaba muy aburrida y con los días buenos que estuvieron apetecía tirar algo más hacía el monte. Entonces pensamos en un SUV (aunque algo más holgado que otros que forman este segmento) y elegimos el Renault Koleos 2.0 dCi de 150 cv 4×4 Dynamique PK2, que venía completito de serie sin faltar detalle, todo por 31.720 euros.

Cuando me dirijo a RODOSA, (Concesionario Renault Vigo-Nigrán), y me relatan el equipamiento de serie (xenón, navegador, clima bizona, equipo bose de sonido) y al verlo tan refinado exteriormente, pienso a ver que tal se dará por pistas forestales y zonas algo más complicadas, duda que se aumenta al entrar en el habitáculo, que es más propio de una berlina que de un SUV. Pero las primeras apariencias engañan, y en este caso me lleve una buena sorpresa con el Koleos.

Motor y prestaciones

Antes de entrar en la conducción off-road, tenemos que hablar del motor y de como se desenvuelve en carretera y ciudad. De entrada tenemos un motor diesel 2.0 dCi de 150 cv y un cambio manual de seis relaciones. El Koleos, al tratarse de un SUV es bastante pesado, y se va a notar a la hora de exprimir la potencia del motor, que empieza a despertar sobre las 2.200 r.p.m.

El motor es bastante suave, con una baja rumososidad y un habitáculo que se encuentra también muy bien aislado. En marcha, en carretera gracias a un cambio de marchas bastante elástico, el confort es bueno y la entrega de potencia bastante lineal (más en marchas largas que en las cortas, donde quizás tiene más ímpetu y ya no es tan lineal). El cambio de seis relaciones es todo un acierto, porque te permite adecuarte al uso urbano (al ser bastante elástico no tendrás que estar continuamente atento al cambio) y en carretera o autopista la sexta marcha reduce los consumos.

Las suspensiones están orientadas al confort, y son bastante blandas, algo que en zonas fuera del asfalto se agradece y aumenta su comodidad. Como contra partida, en curvas puede balancear algo, aunque es normal siendo el vehículo que es, y teniendo la altura que tiene (1.865 m de alto). Siguiendo con la dirección, tiene un tacto normal. Pero lo que me llamó la atención es el volante, que dada la envergadura del Koleos, parece el volante de un compacto.

Los frenos me han agradado, y el Koleos cuenta con el Control de Descensos, que es de gran ayuda a la hora de meterlo por zonas complicadas. Finalmente los consumos se encuentran dentro de lo normal. La media durante la prueba fue de 8,4 l/100 km (oficial 7,4 l/100 km) rodando por ciudad y carretera.

Comportamiento Off-Road

Como decía al principio, no me esperaba grandes cosas del Renault Koleos, pero la sorprensa fue mayúscula. La tracción podia escogerse (ver imágen) con un sencillo botón, que te permitía modo AUTO, 4×2 y bloqueo de diferencial. Primero lo metí por una pista forestal sin muchas complicaciones para ver como se desenvolvía y la cosa iba bien.

Ante esto, seguí por terrenos arenosos con dificil agarre y en descenso donde el DSC (el control de descenso) funcionó muy bien controlando el Koleos en todo momento. Pero la cosa siguió, y le tocó subir por terrenos pedregosos y desiguales con firme con poco agarre, donde un SUV normal no podría pasar. Pero el Koleos, gracias a la buena altura del suelo, y a un sistema de tracción bastante competente pasó sin complicación por ellos.

En resumen, ante su aspecto más urbanita, el Koleos no se despeina al meterse por sendas forestales, o terrenos algo complicados. Y teniendo como aliados el control de descensos y el bloqueo del diferencial, se puede pasar por cualquier situación complicada sin problema. En la siguiente entrega de la prueba, nos ocuparemos de la habitabilidad, confort y calidad de los materiales.