El cansancio, la fatiga y el sueño al volante, los peores enemigos de la conducción

Miguel Lorente     11 marzo 2019     3 min.
El cansancio, la fatiga y el sueño al volante, los peores enemigos de la conducción

Los accidentes de tráfico causados por el cansancio, la fatiga o el sueño arrojan datos preocupantes que podrían evitarse en gran cantidad de casos

Según las datos analizados por FESVIAL, a colación con los datos de la Dirección General de Tráfico en su informe sobre las víctimas mortales en la carretera de 2017, el 10 % de los fallecidos en accidentes de tráfico están directamente relacionados con el sueño, el cansancio o la fatiga durante la conducción.

Esta estadística es aún más preocupante cuando se trata de las causas de accidentes de tráfico en general ya que, entre el 15 y el 30 % estarían provocados por un estado físico en condiciones desfavorables o incompatibles con la conducción.

Estos fríos datos se transforman en cantidades aún más gélidas cuando se interpretan. En 2017, se produjeron un total de hasta 2.722 accidentes de tráfico en los que el sueño o la fatiga fueron la principal causa del suceso. En ellos, fallecieron 177 personas, 4.063 resultaron heridas y 589 recabaron atención médica u hospitalaria derivada de dichos accidentes.

La franja horaria en la que la mayoría de estos accidentes ocurren va desde las 7 am a las 20, curiosamente, y en días laborables. Sobre todo, de 7 am a 14 horas es el tramo más trágico para este estudio.

Los meses de mayor incidencia fueron los estivales de mayor calor, con agosto a la cabeza, con 19 fallecidos, por contra, enero y febrero, cuando el termómetro más bajo se sitúa, resultaron los meses con mejor cantidad de personas que perdieron la vida por el sueño, cansancio o la fatiga, aún así, se contabilizaron 8 y 6 decesos.

Consejos para combatir el cansancio, la fatiga y el sueño al volante

Antes estos datos tan preocupantes, cabe recordar los consejos esenciales para mantener la atención mientras se conduce en plenas condiciones.

Resulta básico enfrentar un viaje, sobre todo, si es de larga duración, habiendo descansado correctamente las horas o jornada previa. La programación de un trayecto utilizando las horas óptimas de luz, temperatura, densidad del tráfico… ayudará a conducir con la mayor capacidad de atención posible.

El confort y la habitabilidad del coche es fundamental. Un exceso de comodidad podría inducir a una relajación profunda, por lo que la climatización y la posición de los asientos deberá realizarse de tal forma que se encuentre un ambiente agradable pero no que potencie la somnolencia.

Además, una vez iniciado el viaje, resulta imprescindible realizar paradas rutinarias. Los especialistas recomiendan detenerse para realizar ejercicios de desentumecimiento y refresco cada dos horas o 200 km recorridos.

Igualmente, la hidratación mediante la ingesta de bebidas estimulantes y alimentos en cantidades moderadas, favorecerá la atención.

Mantener una conversación o escuchar programas radiofónicos, siempre y cuando no supongan la pérdida de la atención de la conducción, puede favorecer la estimulación y, por ende, alejar el sueño, la fatiga o el cansancio mientras se conduce.

 

 

Comentarios cerrados