Goodyear OptiGrip: pruebas dinámicas en circuito

Javi Vicente    @javivicente    13 octubre 2008     4 min.
Goodyear OptiGrip: pruebas dinámicas en circuito

La teoría del Goodyear OptiGrip todos la conocemos ya, pero faltaba algo más: que esos resultados fueran vistos por nuestros propios ojos. Y os aseguro que no defraudaron. Y es que a pesar de ser un neumático de seco, muchas de sus cualidades se benefician en un asfalto mojado. De hecho, tres de las cuatro […]

La teoría del Goodyear OptiGrip todos la conocemos ya, pero faltaba algo más: que esos resultados fueran vistos por nuestros propios ojos. Y os aseguro que no defraudaron.

Y es que a pesar de ser un neumático de seco, muchas de sus cualidades se benefician en un asfalto mojado. De hecho, tres de las cuatro pruebas en las que participamos fueron sobre asfalto mojado: aquaplanning en curva, frenada en mojado y pruebas en circuito tanto en seco como en mojado. Todo ello muy bien organizado, con equipos y coches preparados para la ocasión, juntos en un lugar único: el circuito de pruebas que tiene la marca en Mireval (Francia).

En las cuatro pruebas que participamos había 4 coches iguales de diferentes modelos (Peugeot 308, Audi A3 Sportback, Mercedes clase C y Volkswagen Golf) que se diferenciaban únicamente en el neumático que llevaban montado. Así, para cada una de las pruebas estaban los Goodyear OptiGrip y de dos marcas de la competencia de gama alta: Michelin y Continental.

La primera prueba de todas fue la de aquaplanning en curva que consistía en ver cuanta distancia se desplazaba del radio de la curva que seguiría el coche en condiciones normales. Montado en el Mercedes, se giraba sobre un circuito con un ángulo de giro del volante constante a una velocidad constante de 70 km/h.

Los resultados hablan por sí solos. Después de 30 muestras por cada grupo de países (unos 120 resultados en total), se obtuvo que de media el neumático de Goodyear reducía el radio de curvatura en casi un 25%, lo que puede significar estar o no estar hablando de un accidente.


Para la segunda prueba tomamos 4 coches del modelo diésel de Mercedes clase C y otros cuatro del Peugeot 308, que personalmente no pude probar. A diferencia de la anterior ocasión, en este caso sí teníamos coches con neumáticos usados y neumáticos nuevos tanto de Goodyear como de Michelin, 4 coches de cada modelo. Rodamos durante 40 minutos sobre un circuito seco de más de 3,5 kilómetros con un trazado apto para probar un neumático, pero sin mediciones es difícil hablar de efectividad. En cualquier caso, los neumáticos usados de Goodyear se comportaban ligeramente mejor que los Michelin.

Llega la tercera de las pruebas. Esta vez en un trazado algo más corto que el anterior pero de apariencia y forma muy similar que el anterior. Esta vez, 56 conductos se encargaban de conseguir una superficie uniforme de agua en torno a 10 mm, suficiente para probar el neumático en mojado. Los coches disponibles para la ocasión fueron los Peugeot 308 y los Audi A3 Sportback, que fue el que personalmente probé.

Al igual que en el otro el comportamiento de las gomas de las marcas de Goodyear y Michelin era muy similar, en este caso no podemos decir lo mismo. Con el ESP desconectado, los neumátios desgastados de Michelín nadaban de lo lindo, mientras que los más gastados de Goodyear simplemente eran espectaculares sobre mojado.

Una distancia de frenado mucho más corta, mejor agarre en esta superficie y mejor control del coche parecen razones suficientes para afirmar que tanto los canales ocultos, como el desgaste inteligente y el compuesto de doble capa, en general, la tecnología Smartwear funciona excelentemente.

Y como traca final una de las pruebas que, junto a la anterior, más me gustó. Se trataba de medir, de forma automática, la distancia de frenado sobre superficie mojada. Para ello, por un lado una pista recta suficiente para alcanzar una velocidad de 85 km/h y frenar sobre agua y por otro lado, un sistema automático de frenada asistida que, al pisar el agua y detectar una célula foltovoltáica instalada en el coche, el coche se frenaba con toda la energía posible.

Este sistema de frenado permitía por un lado frenar siempre con la misma fuerza y conseguir así unos resultados más reales y por otro medir la distancia exacta de frenado. Por supuesto este sistema estaba conectado a un pedal de freno auxiliar (similar al instalado en los coches de autoescuela), al motor y a las ruedas para detectar la distancia de frenado.


Como podéis observar, los resultados son impresionantes. Tanto en seco como en mojado la victoria es para el OptiGrip, pero eso no es todo. Si os fijáis en los resultados para los neumáticos usados de Goodyear, vemos que la distancia es incluso menor que para unos neumáticos nuevos de Continental.

Todas estas pruebas no son más que una confirmación de lo que nos pudieron mostrar en un briefing teórico el día anterior sobre el neumático Goodyear OptiGrip y del organismo independiente alemán SÜV TÜD Automotive que trabaja para testear cada neumático que sale al mercado de las principales firmas.

Sin duda alguna, creo que Goodyear va por buen camino y no espero otra cosa que seguir sumando tiempo de experiencia a mis 10 años como usuario de neumáticos Goodyear, primero Eagle y ahora su versión deportiva F1 con los modelos GS-D2 y GS-D3.

Fotos | Highmotor y Goodyear

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