Prueba Mazda 3 1.5 SKYACTIV-D 105 CV, otro modo de hacer las cosas

Diego G. Moreira     28 noviembre 2016     6 min.
Prueba Mazda 3 1.5 SKYACTIV-D 105 CV, otro modo de hacer las cosas

El Mazda 3 ha estrenado un motor diesel 1.5 Skyactiv-D con 105 CV, así que hemos aprovechado para poner a prueba a este Mazda 3 Sportsedan con 105 CV diesel y conocer algo más de su nuevo propulsor con la tecnología Skyactiv. Analizamos su comportamiento, respuesta, equipamiento y precio.

Los modelos diesel que rondan los 100 CV es un segmento que cada vez se pone más complicado para los fabricantes, no porque no haya demanda (sobretodo en nuestro país) pero sí porque la normativa de emisiones cada vez es más restrictiva y eso hace necesario añadir a los propulsores diesel sistemas de tratamiento de gases que aumentan el coste. Mazda hace años creó desde cero su gama de motores por un camino poco explorado, de la mano de la tecnología Skyactiv, una serie de mejoras en el motor para ser lo más eficiente posible y cumplir la normativa de emisiones sin tener que recurrir a sistemas NOx-Trap o al famoso Adblue.

Pero para poder batallar en igualdad de condiciones con sus rivales europeos, Mazda necesitaba un motor diesel de menor caballaje para aquellos que no buscan la deportividad y prestaciones del 2.2 Skyactiv-D con 150 CV. Por eso este Mazda 3 equipado con el 1.5 Skyactiv-D con 105 CV es un modelo muy racional, ahorrador y más que suficiente para el día a día.

Normalmente empezamos analizando el diseño exterior del protagonista de la prueba, en este caso el Mazda 3 Sportsedan, pero el equipo de pruebas ya ha tenido la oportunidad de analizar en profundidad todo lo relativo al diseño en una prueba de larga duración a través de varios países europeos (Prueba Mazda 3 Frankfurt). Lo más destacable del diseño es la deportividad que imprime su frontal, basado en el lenguaje de diseño KODO y la calidad interior a la que no dudamos en calificar como premium, destacando especialmente el espacio en las plazas traseras y maletero.

Motor y prestaciones

El Mazda3 amplía su gama con la llegada  del motor 1.5 l. SKYACTIV-D

Puesto que lo realmente nuevo en el protagonista de esta prueba es el propulsor, vamos a analizar con más detalle este bloque 1.5 Skyactiv-D que desarolla 105 CV. Se trata de un nuevo bloque de 1.499 cc con turbo de geometría variable, cuatro cilindros e inyección common rail, destacando la cifra de par motor de 270 Nm entre 1.600 y 2.500 rpm. Gracias al turbocompresor equipado con un sensor de velocidad, el propulsor ofrece un rendimiento mejorado y empuja más allá de las 5.000 r.p.m.

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Tomando como referencia el bloque 2.2 pero con 50 kg menos, este 1.5 Skyactiv-D tiene una relación de compresión muy baja (14,8:1) lo que genera una combustión a menor temperatura y más eficiente, eficiencia que también se extiende a la reducción de peso de los componentes estructurales del motor y por tanto a una menor fricción. Se ha reforzado la aspiración de aire y la recirculación de los gases de escape (EGR) bajando la temperatura de combustión y mejorando por tanto la emisión de gases consiguiendo unas emisiones de sólo 99 g/km de CO2.

Por último, incorpora la tecnología «Natural Sound Smoother», es decir, monta un amortiguador dinámico en el bulón que conecta el pistón a la biela, y como resultado de ello se reducen las vibraciones y el ruido del propulsor, algo que se nota especialmente al ralentí.

¿Cómo es el comportamiento de este Mazda 3 1.5 SKYACTIV-D 105 CV?

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Ahora que conocemos más en profundidad toda la tecnología y mejoras que incorpora este bloque Skyactiv, toca describirlo al volante. Lo primero que notamos nada más girar la llave es la ausencia de vibraciones, teniendo una sensación más cercana a un motor gasolina que un diesel tradicional. Pese a que sólo tiene 105 CV, es un propulsor con buena respuesta desde bajas vueltas, entorno a 1.500 r.p.m. y con respuesta firme en el entorno de las 2.500 r.p.m., todo ello subiendo de vueltas de forma lineal y siempre con una finura inusual en un diesel.

Acompañando al propulsor está la caja de cambios manual de seis relaciones, con un tacto sobresaliente (como suele ser habitual en la marca) y un chasis que pide más caballos y que no le tiene miedo a curvas o zonas complicadas, de echo, es uno de los compactos más dinámicos del mercado (algo que ya pudimos comprobar en profundidad en la prueba de larga duración por Europa con el motor 2.2 SKYACTIV-D 150 CV).

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Pese a que el mejor motor diesel en términos de respuesta y deportividad es el de 150 CV, este 105 CV, es una alternativa racional para los que no buscan una respuesta deportiva, sino una respuesta más tranquila, suave y suficiente para el día a día. Si viajamos con el coche cargado o con todas las plazas ocupadas, sí que vamos a notar que sólo llevamos bajo el capó 105 CV. Sin embargo en carretera o autovía, es un propulsor que se mueve con bastante soltura y unos buenos consumos.

En nuestra prueba habitual por autovía el consumo medio rondó los 4,9 litros a los 100 km, aunque es fácil lograr un consumo medio de 4,5-5 litros a los 100 km.

Precio y Equipamiento del Mazda 3 1.5 Skyactiv-D 105 CV

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Nuestro acabado era el Luxury, es decir, el más alto de gama. Aún así la incursión de este nuevo propulsor permite reducir el precio de acceso a la gama diesel (gama Mazda 3 desde los 18.350 euros) y con el acabado Style (que es de lo más completos) el precio de este diesel de 105 CV se sitúa en los 23.150 euros, mientras que el acabado Luxury sube hasta los 25.865 euros, eso sí con un completo equipamiento: faros bixenon, llantas de aleación de 18 pulgadas, sistema de sonido Bose con 9 altavoces (y una calidad sublime), asistente a la frenada de emergencia en ciudad, sensores de aparcamiento, entre otros elementos.

Opinión sobre el Mazda 3 1.5 Skyactiv-D 105 CV

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Mi opinión sobre este Mazda 3 Sportsedan 1.5 Skyactiv-D con 105 CV es que es un coche muy racional, un modelo que aporta algo más que los típicos compactos de marcas generalistas (ya sea por su diseño o por sus acabados y equipamiento), al mismo tiempo que apuesta por un propulsor suave, ahorrador y con una cifra de potencia más que suficiente para los que buscan un diesel devorador de kilómetros sin que sea deportivo. Su hábitat ideal es la carretera o autovía, además tiene un chasis que nos permite movernos con gran agilidad sea cual sea el trazado. La pega, quizás el precio, aunque hay que reconocer que en materia de equipamiento viene muy completo y disponer de elementos de seguridad como el aviso del ángulo muerto del retrovisor, un control de crucero adaptativo o un sistema de sonido Bose no es algo que esté al alcance de todos los compactos con los que compite.

Fotos | Rubén R.


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