El exclusivo Bentley Batur Convertible se pone sus mejores galas con los artesanos de Mulliner

El Bentley Batur es una auténtica joya sobre ruedas y si encima nos vamos a la versión Convertible la exclusividad se eleva todavía más, recordad que de esta versión solamente habrá 16 unidades circulando por todo el mundo y si encima a eso le sumamos que es el último modelo en equipar el motor 6.0 W12 de la marca de Crewe tenemos la combinación perfecta. Así que si tienes la enorme suerte de cruzarte a uno por la carretera inmortaliza el momento si puedas, es probable que no vuelvas a ver uno.

Por lo tanto se trata de un vehículo casi para tener escondido, a buen recaudo y tapado para que no le caiga ni una mota de polvo pero todo este despliegue de curiosidad a uno de estos propietarios le ha sabido a poco, tanto es así que necesitaba que fuera una unidad exclusiva en el mundo y para ello que mejor que ponerlo en manos de los artesanos de Mulliner, la división interna de Bentley dedicada a proyectos especiales y a medida de sus clientes.

A través de un trabajo de diseño y desarrollo en el que han trabajado estrechamente tanto Mulliner como el propio cliente, el Bentley Batur Convertible se presenta en este caso con una carrocería pintada en el plateado Opalite y sobre el que se ha pintado una franja que lo recorre longitudinalmente en negro brillante, empezando justo donde la insignia de Bentley sobre el capó y terminando en la que se encuentra sobre el maletero. Esta franja se encuentra franqueada por unas líneas de detalle en Naranja Mandarín, un color que también se presenta como complemento en la parrilla delantera y las enormes llantas de aleación en diseño de cinco radios.

El diseño interior del Bentley Batur Convertible diferencia entre el lado del conductor y el del acompañante, una diferencia que ese hace más vistosa gracias a la combinación de colores que Mulliner ha utilizado en este Batur Convertible. Así el asiento del conductor está tapizado en cuero Beluga en acabado negro en combinación con piel de Alcantara, con costuras en contraste en Naranja Mandarín que también se ha utilizado para la línea de detalle que rodea todo el puesto de conducción incluso el salpicadero y la consola central. Para el acompañante se ha utilizado piel de lino y Alcantara blanca, con el contraste que también aporta el Naranja Mandarín. Este patrón se ha utilizado también en el maletero interior tras los asientos y en detalles como las llaves del Batur o las maletas de viaje.

Este diseño interior se termina de completar con otros detalles aplicados por el equipo de Mulliner, como las inserciones en negro brillante que se encuentra repartidas por el habitáculo, color que también se ha aplicado en los marcos de las esferas de la consola central, unas esferas con un acabado interior titanio. El titanio precisamente hace acto de presencia en elementos como las levas del cambio de marchas, los controles giratorios en el volante o los controles de ventilación de aire entre otros.