Candela pone a prueba su hidrodeslizador P-12 en el mar de Noruega
De resultar positiva, esta prueba en Trondheim puede marcar un antes y un después no solo para la región, sino para otras zonas de Noruega donde el transporte marítimo rápido y Cero Emisiones sigue siendo un desafío.
La compañía sueca Candela, especializada en embarcaciones eléctricas de tipo hidrodeslizador, se dispone a llevar su modelo P-12 a Trondheim, en Noruega, para una prueba de seis semanas que evaluará si esta embarcación puede convertirse en una opción viable para el transporte diario de pasajeros entre Frosta Brygge y esta localidad noruega.
El P-12 destaca por sus alas sumergibles, que elevan el casco cerca de un metro por encima del agua cuando alcanza velocidad de crucero de 25 nudos -unos 46 km/h-. Esta característica reduce drásticamente la resistencia y el ruido, dando la sensación de que la embarcación vuela por encima del agua en lugar de navegar.
En Estocolmo, este sistema ya funciona con éxito desde el año pasado, conectando el suburbio insular de Ekerö, en el lago Mälaren, con el centro urbano a solo 15 kilómetros de distancia. Recientemente, Candela ha anunciado que el P-12 también operará en el extenso archipiélago de la capital sueca, formado por miles de islas que se extienden hacia el mar Báltico.
En Trondheim, el proyecto Frostabåten busca reactivar temporalmente una ruta de ferry que dejó de funcionar en 1970. En sus últimos años, esa conexión utilizó un hidroala diésel PT-20, que era rápido pero demasiado caro de mantener. Ahora, la colaboración entre promotores inmobiliarios, la Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología (NTNU) y autoridades locales y regionales va a permitir que se ponga a prueba el P-12 en el mismo trayecto durante seis semanas.
Una alternativa mejor que el coche, el autobús o el tren
Los fiordos noruegos hacen posible recorrer muchas distancias cortas por agua, pero las conexiones por ferry no siempre existen. Un ejemplo de esto que decimos es Frosta, una nueva zona residencial costera con vistas al fiordo. El viaje en coche o autobús hasta el centro de Trondheim dura cerca de 90 minutos, mientras que con el P-12 ese tiempo se reduce a solo 30 minutos, lo que supone un ahorro de hasta dos horas para aquellos que van y vienen todos los días.
«Estamos trayendo de vuelta los barcos hidrodeslizadores a Trondheim, pero esta vez son eléctricos, casi silenciosos y mucho más eficientes»
Según afirman desde Candela, la alta eficiencia del P-12 podría superar uno de los principales obstáculos para la electrificación de las flotas de ferris en Noruega. Aunque el país tiene metas ambiciosas para eliminar emisiones en sus fiordos y cuenta con amplio apoyo político, las rutas de alta velocidad han sido difíciles de electrificar con barcos convencionales, ya que consumen mucha energía, necesitan cargadores de megavatios costosos y tienen autonomía limitada. En cambio, el P-12 se recarga con cargadores rápidos móviles y asequibles de corriente continua, similares a los de los vehículos eléctricos.
Deja un comentario