Conducimos el Renault 4 E-Tech, la nueva reinterpretación eléctrica del mítico “4L”

Renault quiere entrar con mucha fuerza en el segmento eléctrico popular. Tras lograr experiencia en la materia con productos como el Fluence, el Twizy o el Zoe, continuó con el R5 E-Tech, disponible a partir de 25.000 euros, ahora lo hace con el R4 E-Tech, partiendo de 28.600 euros, y el próximo año lo hará con el nuevo Twingo, que pretende arrancar en la banda de los 20.000 euros.

Por encima de este segmento ofrece modelos como el Mégane E-Tech, Scénic E-Tech y Kangoo E-Tech, todos ellos con unas ofertas de financiación muy ventajosas para quien quiera iniciarse en la movilidad eléctrica, ya que, aparte de las cuotas, se ofrece la posibilidad de instalación de cargador doméstico.

Diseño original

Para el desarrollo de este modelo han partido de la plataforma AmpR-Small y la mayoría de los órganos mecánicos y eléctricos instalados en el Renault 5 E-Tech, si bien las proporciones no son las mismas, ya que en este caso se parte de una longitud de 4,14 metros y de una altura considerablemente mayor (1,55m), ya que lo que se pretendía con el nuevo modelo era proporcionar un espacio amplio interior, un maletero de mayor volumen y una carrocería que permitiera mayor versatilidad de uso, evocando los principios del modelo original. Las dimensiones cambian sensiblemente, pues el Renault 4 E-Tech mide 8 centímetros más de distancia entre ejes, es 12 cm más de ancho que el Renault 5 E-Tech (1,81m) y tiene una altura total de 1,55 metros.

Lo que no se ha previsto es una variante Combi o tipo furgón, como sí existió en los años ´60, derivada de la carrocería original del modelo. Aunque no refleja un diseño tan fiel al original, como ocurre con el R5, este modelo conserva algunos rasgos de identidad con el R4 de hace 60 años, como la parrilla frontal que rodea los grupos ópticos, los pilotos posteriores, el portón trasero -menos vertical que en el modelo original- o las formas del montante posterior; pequeños guiños que proporcionan un aspecto simpático y desenfadado. Más adelante se pondrá también a la venta con techo de lona eléctrico practicable.

Actualmente se ofrece en dos diferentes niveles de potencia y capacidad de batería, una básica, denominada Evolution, con batería de 40 kWh y potencia de motor de 90 kW, o bien la versión más potente y prestacional, con batería de 52 kWh y motor de 150 kW, que se ofrece en acabados Evolution, Techno e Iconic.

El nivel de prestación que anuncia es muy razonable para un modelo de estas características, ya que la variante con batería de 40 kWh menos potente acelera de 0 a 100 km/h en 9,2 segundos y tiene una velocidad máxima de 150 km/h. Homologa una autonomía de 308 km WLTP, mientras que la variante de 52 kWh acelera en un segundo menos, mantiene la velocidad limitada también a 150 km/h y mejora su autonomía hasta los 409 km en homologación WLTP.

Permite carga en corriente alterna a 11 kW, y en continua a 80 kW en la versión con batería de 40 kW y a 100 kW en las versiones con batería LFP de 52 kWh, lo que llevaría una carga del 10 al 80% de capacidad en alrededor de 30 minutos. Además, ofrece sistema de carga bidireccional con función V2L a 3,6 kW, como fuente de alimentación externa para dispositivos auxiliares.

Los consumos, en general, parecen bastante contenidos, en el entorno de los 15,5 kWh/100km; es cierto que dispone de sistema de calefacción mediante bomba de calor y que las temperaturas a las que lo sometimos a prueba durante el primer contacto eran muy suaves, en el entorno de los 20 grados. También ayuda la función “one pedal”, que actúa a partir del tercer nivel de retención seleccionado mediante levas, y llega a detener el coche en deceleraciones.

Dispone de modos de conducción Comfort, Eco y Sport de serie, que limitan la potencia del motor y algunas funciones de consumidores, como el climatizador.

Habitáculo agradable

El diseño del interior es similar al del R5 E-Tech en términos de tecnología, ya que cuenta con dos pantallas digitales: de 10,3 pulgadas para la instrumentación (de 7 en Evolution), y de 10,1 pulgadas para el sistema multimedia.

La postura al volante es cómoda y se accede con facilidad a todos los mandos e instrumentos, gran parte de ellos vinculados a la pantalla central. Como en otros modelos del grupo, cuenta con un interruptor de desconexión de las ayudas a la conducción que no queremos que operen durante el trayecto, mandos físicos para la climatización y mandos en el volante para algunas funciones de uso habitual.

Las plazas traseras, sin ser un derroche de espacio, permiten alojar con cierta holgura a dos adultos, ya que se agradece el suelo plano y la altura disponible hasta el techo. Por su parte, el maletero cumple bien su función, pues ofrece 373 litros de capacidad, con un portón de gran anchura que mejora la facilidad de carga y un hueco bajo el piso del maletero para colocar los cables de carga. Si se abate el respaldo trasero se logra una capacidad máxima de 1.149 litros y una longitud de carga superior a 2,2 metros, espacio suficiente para llevar una tabla de surf, una escalera o cualquier objeto largo.

Muy cómodo

Aparte de la ausencia de ruido y vibraciones, como buen eléctrico, el R4 E-Tech proporciona una confortable conducción, ya que filtra excepcionalmente bien las imperfecciones del terreno. En parte, gracias al sistema multibrazo que emplea, con un tarado de suspensión blando y eficaz, capaz de absorber con facilidad pequeños baches y sujetar bien la carrocería en zonas de curvas enlazadas. La posición de la batería, bajo el piso del coche, también contribuye a mejorar el centro de gravedad y a facilitar una dirección precisa y suficientemente rápida, mientras que los frenos cumplen su cometido con buena nota.

Su peso total se cifra en 1.537 kg, muy razonable, lo que contribuye a que no se aprecian desagradables inercias cuando se abordan curvas enlazadas a ritmos vivos.

Precios a partir de 28.600 euros

No es una ganga, pero sí está en la media de los modelos de sus características, pues el precio de partida es para la versión Evolution de 40 kWh de batería y 90 kW de potencia de motor, sin contar posibles descuentos por financiación, planes Moves, certificados de ahorro energético o bonificaciones en IRPF.

Si queremos optar por la versión de mayor potencia, en este mismo nivel de terminación, habrá que desembolsar 3.000 euros adicionales (31.600 euros), 2.000 más si queremos acceder al acabado Techno y 5.000 más para llegar al Iconic. En todos ellos se incluyen llantas de 18 pulgadas de diámetro con neumáticos 195/60.

Entre los elementos opcionales disponibles se encuentran el Pack Safety & Easy Drive, que incluye -por 650 euros adicionales- el sistema de alerta de colisión trasera con frenada de emergencia y safe exit para ocupantes, el sistema de conducción semiautónoma de nivel 2 y el detector de ángulo muerto.

Otro pack opcional disponible es el Extended Grip, que por 300 euros incluye sistema de control de tracción Grip Control y neumáticos all seasons, mientras que el portón trasero manos libres eléctrico tiene un precio de 450 euros; el capó pintado en color negro, 100 euros; la pintura bicolor (techo y pilar B en negro brillo) 1.000 euros; el sistema de sonido premium Harman Kardon con 9 altavoces, 600 euros; el cable de carga doméstico, 300 euros y el adaptador V2L Mennekes-Schuko, 200 euros.

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