Fiat Panda 1.2 69 CV, prueba (Diseño exterior, interior y acabados)

Diego G. Moreira     20 julio 2012     5 min.
Fiat Panda 1.2 69 CV, prueba (Diseño exterior, interior y acabados)

Segunda parte de la prueba del Fiat Panda, un italiano con mucho estilo. En esta parte analizamos: diseño exterior, interior, acabados, habitabilidad y maletero.

Ya conocéis a nuestro pequeño protagonista, un italiano con bastante estilo y sobretodo buenas habilidades urbanitas. Eso sí, para moverlo sólo necesitamos 69 CV, puesto que lo hemos probado con el motor gasolina de 1,2 litros capaz de entregar 69 CV. Existen otras alternativas más potentes o más ahorradoras, pero sin duda este motor de acceso ofrece un buen precio y prestaciones correctas.

Todo sobre el motor del piccolo italiano lo hemos visto en la primera parte de la prueba, ahí os contamos como va en carretera, como va en ciudad (con un buen ángulo de giro) o los consumos y prestaciones de este motor, que es ya todo un veterano dentro de la marca italiana.

Ahora en la segunda parte, como muchos ya sabéis, nos centramos en hablar del diseño, tanto exterior como del interior. Es decir, conocer la habitabilidad, analizar los acabados interiores, el espacio para los ocupantes, maletero, etc.

Diseño exterior

¿Simpático? ¿Con curvas? ¿Manejable?… Quizás alguno de estos dos adjetivos puedan pasar por vuestra mente al ver las fotos, el diseño sigue los patrones básicos de la anterior generación que supuso toda una ruptura de formas con el Panda de toda la vida.

Pero ahora esas formas de monovolumen compacto alto, se suavizan y aparecen formas más redondeadas que no estaban presentes en la anterior generación. Ese es el cambio exterior más notorio, porque por lo demás el diseño base sigue la misma idea que la anterior generación.

Cuenta con una gran superficie acristalada en los laterales, con grandes ventanillas y si además optamos por el doble techo solar (es recomendable si podemos disfrutar de él) entonces ganaremos en luminosidad interior.

Del frontal destacan las nuevas luces diurnas de bombilla, con cierto aire retro, mientras que los grupos ópticos adquieren formas más redondas. La zaga poco cambia, pero de nuevo notamos pequeños cambios orientados a refrescar y renovar su imagen, como los nuevos faros (ahora en su totalidad en la parte superior) o defensa.

Las llantas se han renovado completamente, con más curvas en el diseño. Parece que al diseñar el nuevo Panda se ha huido de los ángulos rectos y líneas, la idea marcada parece dotarlo de más curvatura en el diseño y una imagen más original y simpática.

Diseño interior, habitabilidad y acabados

Cuadrados con bordes redondeados por todas partes. No, no me he vuelto loco, esto es lo que encontrareis en el interior, desde las «esferas» de la instrumentación, hasta el climatizador, pasando por el centro del volante o diferentes mandos (hasta el pomo de la palanca de cambios), todo ello está inspirado en esta forma geométrica.

Incluso el diseño de la radio, huye de los ángulos rectos para diseñar el equipo de sonido. Parece que todo va perfectamente conjuntado, sobretodo cuando vemos la tapicería interior y en los asientos hay dibujados cuadrados con bordes redondos. Esto parecen detalles poco importantes, pero es italiano y se nota.

Eso sí, cuando dejamos atrás detalles del diseño, las calidades utilizadas en el salpicadero son mejorables, el plástico duro es abundante en todo él pero al menos no hay crujidos extraños ni ajustes especialmente descuidados (algo que puede ocurrir en otras marcas con modelos cercanos a los 10.000 euros).

Destaca la posición de la palanca de cambios y la postura de conducción, cuando nos sentamos al volante, es una postura elevada con buena visibilidad y que imita a la de los SUV que tan buena acogida tienen en el mercado. Mientras que la posición de la palanca de cambios le aporta tintes de monovolumen, así como el número de huecos que tiene el coche (según la marca 14 en total).

Los asientos son cómodos, los reposacabezas no son activos, pero cumplen su cometido (son idénticos a los del Fiat 500). Delante, el espacio para las piernas es suficiente y se viaja cómodo, pero para la cabeza el techo panorámico le resta algo de altura, por lo tanto una persona de más de 1,80 metros, ya viaja justa.

Atrás, es amplio, sobretodo si tenemos en cuenta sus medidas, y existe un espacio correcto para los pies y cabeza. El trabajo realizado en las plazas traseras es muy bueno, porque la sensación en el interior del coche es de espacio, algo que en un urbano que no llega a los 4 metros de largo es un detalle a su favor. Esto se consigue gracias a que cuenta con una generosa batalla, lo que le permite un mayor espacio para los pies en las plazas traseras.

Huecos y maletero

Según Fiat el nuevo Panda tiene 14 huecos en su interior, los he intentado contar y no se equivocan. Porque la verdad, que al interior del Panda no le faltan huecos, alguno de ellos pequeño, pero hay huecos hasta para el bolso.

Si, para el bolso. Porque sino, no me explico la gran guantera que tiene en la zona del acompañante donde entra prácticamente cualquier bolso. Parece un detalle sin importancia, pero si recordamos el target al que va dedicado el coche, es un punto a favor de la marca y un detalle de practicidad a tener en cuenta.

Finalmente el maletero tiene una capacidad de 225 litros, no es precisamente grande, pero un Mini ronda los 190 litros, por ejemplo.

En la tercera parte de la prueba nos centraremos en el apartado de seguridad, equipamiento, precios y cerraremos la prueba con nuestra valoración general sobre el Fiat Panda.

Fotos | Diego G. Moreira y Equipo de pruebas


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