Lexus CT200h, prueba (Diseño exterior, interior y acabados)

Diego G. Moreira     12 junio 2012     3 min.
Lexus CT200h, prueba (Diseño exterior, interior y acabados)

Seguimos con un híbrido premium, que además es candidato al CAI, Coche del Año en Internet 2012 BP Ultimate. Hablamos del Lexus CT200h, del que ya os contamos todo sobre el motor, prestaciones y sistema híbrido en la primera parte de la prueba. Ahora en la segunda parte nos toca la revisión del diseño exterior, […]

Seguimos con un híbrido premium, que además es candidato al CAI, Coche del Año en Internet 2012 BP Ultimate. Hablamos del Lexus CT200h, del que ya os contamos todo sobre el motor, prestaciones y sistema híbrido en la primera parte de la prueba.

Ahora en la segunda parte nos toca la revisión del diseño exterior, del interior (donde destaca la calidad en los acabados), del espacio interior y maletero. Ya adelantamos que pese a su aspecto de compacto, es bastante amplio en el interior.

Diseño exterior

Lexus entra de lleno en el segmento C con este híbrido de sólo 4,32 metros de largo, unas medidas bastante compactas pero a las que le han sabido sacar todo su provecho en el interior. Frontalmente fue uno de los primeros modelos de la firma japonesa en incorporar el nuevo lenguaje de diseño.

Ese frontal en forma de trapecio lo hemos visto posteriormente en el nuevo GS y en futuras creaciones de la marca, siendo este CT200h uno de los priemeros en incorporar dicho diseño. Las luces LED son otro elemento que no pasa desapercibido en el frontal, mientras que el resto de la iluminación es halógena y los antiniebla no están disponibles de serie en el acabado base.

De serie si que son las llantas de aleación de 15 pulgadas, con neumáticos 195/65 R15. Y de nuevo está presente la tecnología LED en las luces de freno traseras, trasera con un diseño anguloso. Destacan los paragolpes tanto delanteros como traseros por sus dimensiones haciedo que parezca un coche de mayor tamaño.

Diseño interior, habitabilidad y acabados

El diseño del salpicadero tiene el sello de indentidad Lexus con esa mezcla de diseño e innovación, con bastantes botones y mandos, sobretodo en el tren central, al principio puede asustar tanto mando pero en poco tiempo nos hacemos con el coche.

Los materiales son de calidad, con plásticos blandos en la parte superior, zonas forradas de cuero y la posibilidad de disponer de inserciones de madera en la consola central (que le aporta todo un toque premium). En general el ambiente interior es premium, pese a que podemos encontrar algunos plásticos duros, la calidad es correcta.

El climatizador cuenta con todos los mandos y no hay que manejar algunas funciones desde la pantalla táctil, como ocurre en el Lexus RX. Además dispone del típico ratón para el manejo del sistema de sonido y navegación.

Los asientos destacan por la comodidad y la calidad del cuero (en nuestra unidad disponíamos de asientos tapizados en cuero beige). La postura de conducción es más bien baja, cómoda, pero si tenemos que matizar la posición del volante que puede molestar al sentarse y levantarse, al disponer de unos reglajes mejorables.

El espacio en las plazas traseras hay espacio sobretodo para los pies, mientras que en altura, si mides entorno a 1.75 no habrá problemas, si eres más alto las cosas cambian. Incluso delante, el espacio para la cabeza no sobra precisamente.

Huecos y maletero

Delante tenemos huecos en el tren central, en las puertas y una guantera de tamaño más bien pequeño pero correcto. La pega la tenemos en las plazas traseras, que se han olvidado literalmente de poner algún tipo de hueco o guantera en las puertas, es una lástima porque los pasajeros de las plazas posteriores no tienen ni un sólo hueco donde poder dejar las cosas, ni en las puertas, ni en la consola central ni en el reposabrazos.

El maletero no destaca por capacidad, con sus 375 litros, pero tiene formas muy aprovechables por lo tanto se le puede sacar bastante partido.

En la tercera parte de la prueba nos centraremos en el equipamiento, precios y valoración general del Lexus CT200h.

Fotos | David Taboada

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