Mansory estampa su sello en el Mercedes-AMG GLS 63

David Lopez    @espacionblanco    5 mayo 2017     2 min.
Mansory estampa su sello en el Mercedes-AMG GLS 63

Si te parece insuficiente el carácter deportivo de un Mercedes-AMG GLS 63, espera a ver lo que ha hecho con el Mansory sacando todo el jugo posible de su V8

El Mercedes-AMG GLS 63 es uno de esos tantos SUV de los que mucha gente nos pregunta si realmente son necesarios, si realmente merece pagar su precio para no aprovechar al 100% sus características de la manera que lo haría otro tipo de coche. Seguramente habrá muchos que si lo crean, para gustos colores, y entre ellos se encuentra el preparador Mansory, que eleva aun más esas características por si no te parecen suficientes.

Comenzando por el exterior lo que más llama la atención es el kit aerodinámico y estético que han instalado en Mansory, en mi opinión dejando al Mercedes-AMG GLS 63 demasiado «cargado» y eliminando el buen hacer desde AMG. Como veis, en la parte frontal se han añadido unos apéndices aerodinámicos suplementarios, así como un spoiler en la parte inferior del parachoques. En los laterales se han eliminado las estriberas y se ha instalado nuevos faldones, mientras que en la parte trasera nos encontramos con un nuevo difusor, salidas de aire laterales y un alerón en fibra de carbono.

Mansory estampa su sello en el Mercedes-AMG GLS 63

En el apartado de mejoras dinámicas, se han sustituido las llantas de serie por unas nuevas y enormes multiradio de nada menos que 23 pulgadas, desarrolladas específicamente para SUV de altas prestaciones. Además, la suspensión neumática permite rebajar la altura del coche hasta en 30 MM, lo que se traduce en una mejora considerable en el paso por curva.

Para el interior también se han realizado cambios y, al igual que me sucede con el kit exterior, me da la sensación de que los cambios son a peor respecto al modelo de serie. Tanto para la zona de los pies, como para los paneles de las puertas, el reposabrazos, el salpicadero y los asientos se ha usado un diseño en forma de diamante, mientras que el volante ha sido recubierto en cuero fino y fibra de carbono. Para rematar, pedales de aluminio con el logo de Mansory.

Mansory estampa su sello en el Mercedes-AMG GLS 63

Pero ahora viene lo bueno, aquello por lo que creo que merece la pena esta preparación: su motor. De serie nos encontramos con un motor V8 de 5.500 CC TwinTurbo que entrega una potencia de 585 CV y un par motor de 760 Nm. Pues bien, Mansory se ha encargado de afinar el motor que ahora entregue unos respetables 840 CV y un impresionante par motor de 1.150 Nm. Aparte de los retoques en el motor, también se ha instalado un filtro de aire deportivo y un nuevo sistema de escape también deportivo.

Vía | Carscoops

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