Mercedes SLK 250 CDI, prueba (Diseño exterior, interior y acabados)

Diego G. Moreira     9 octubre 2012     4 min.
Mercedes SLK 250 CDI, prueba (Diseño exterior, interior y acabados)

Por causa de la actualidad, tuvimos que hacer un parón en nuestra prueba de este cabrio bi-plaza. Prueba que se enmarca dentro de las tres que hemos realizado a diferentes cabrios premium, dos apuestas de cuatro plazas y este deportivo bi-plaza con algo peculiar, su motor diesel de 204 CV. Retomamos la prueba al Mercedes […]

Por causa de la actualidad, tuvimos que hacer un parón en nuestra prueba de este cabrio bi-plaza. Prueba que se enmarca dentro de las tres que hemos realizado a diferentes cabrios premium, dos apuestas de cuatro plazas y este deportivo bi-plaza con algo peculiar, su motor diesel de 204 CV.

Retomamos la prueba al Mercedes SLK 250 CDI en esta segunda parte, donde veremos el diseño exterior (que ha sufrido cambios profundos), el interior (sólo apto para dos ocupantes y equipaje) y la calidad de los acabados que nos ofrece este roadster alemán.

Diseño exterior

El Mercedes SLK es uno de los cabrios más conocidos de la marca de la estrella, desde hace años con solo verlo desde lejos reconocíamos perfectamente a un SLK. Y ahora, con el nuevo diseño, lo que más sorprende y lo que más centra miradas de conductores y transeúntes, es el nuevo frontal.

Agresividad pura y deportividad, eso es lo que marca ese frontal de grandes dimensiones con la estrella en el centro. Poco queda del anterior diseño más recatado, ahora se suma a la línea de diseño que ya podemos ver en el CLS o SLS AMG, entre otros modelos.

En la zaga también hay cambios, ahora las luces cuentan con tecnología LED y ha ganado presencia la trasera, pero no son tan radicales estos cambios como los del frontal. Los pasos de rueda son musculosos, algo que se aprecia muy bien desde los retrovisores. Mientras que el techo sigue siendo rígido, lo que permite disfrutar de un coupé o un cabrio según el tiempo, nuestro estado de ánimo o las ganas de descapotarlo.

Es curioso como algunas personas que se quedaban viendo para el coche, han mencionado que el diseño tiene cierto aire «retro» sobretodo en el frontal, de todas maneras eso es una apreciación personal, lo objetivo es el cambio que ha sufrido.

Diseño interior, habitabilidad y acabados

El nuevo salpicadero está también inspirado en el SLS AMG, salta a la vista sobretodo en la parte central, conjugando sabiamente un diseño deportivo y una elevada calidad de terminación. Prácticamente todos los plásticos del SLK son de tacto blando, con calidad tanto visible como palpable.

El toque de aluminio del tren central, de nuevo vuelve a incidir en la parte deportiva del cabrio, y la calidad es muy correcta. Todo el salpicadero envuelve al conductor, además destaca la altura del tren central.

La postura de conducción es muy baja, como buen roadster, y esto provoca que la entrada y salida del coche no sea precisamente cómoda, aunque no llega a niveles de incomodidad como un Audi TT por ejemplo, que tiene un acceso más complicado.

Los asientos de nuestra unidad de pruebas eran de cuero, deportivos, con reglaje manual además. El cuero era micro perforado en algunas partes del asiento, lástima que no lo fuera en mayor proporción porque al ser cuero y ser un cabrio, en verano el conductor y acompañante sufren la incidencia del sol. Eso sí, los asientos recogían perfectamente el cuerpo.

Huecos y maletero

Este no es el apartado mejor del SLK, pero para ser un bi-plaza aún cuenta con algunos lugares para dejar nuestros enseres. Detrás de los dos asientos hay espacio para guardar un pequeño maletín o un paraguas (todo depende de lo desplazados que estén los asientos), además de una bolsa para guardar más cosas.

Las guanteras de las puertas son poco profundas, es más no dan sensación de seguridad al guardar objetos voluminosos, parece que al abrir la puerta se van a caer. Mientras que en el tren central disponemos de más huecos, así como en el apoyabrazos.

Finalmente el maletero nos ha sorprendido, supera ampliamente lo normal en un cabrio con techo duro, seguro que el ser bi-plaza tiene algo que ver. En total tiene una capacidad de 335 litros, y 225 descapotado.

En la tercera parte de la prueba hablaremos del equipamiento, repasando los elementos de seguridad y también los precios y nuestra valoración general sobre este Mercedes SLK 250 CDI con 204 CV.

Fotos | Diego G. Moreira
Agradecimientos al Aeródromo de Vila Nova de Cerveira por la colaboración en las fotos

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