MINI Paceman, presentación y prueba en Madrid

Chema     21 marzo 2013     4 min.
MINI Paceman, presentación y prueba en Madrid

Nos ponemos al volante durante unas horas del nuevo MINI Paceman Cooper S ALL4 Automático. Este SUV ha sido diseñado para un entorno urbano donde la exclusividad y la deportividad son el papel fundamental. Su sonido es muy bonito para un motor de 2.0 litros, pero no destaca por una entrega de potencia brusca.

El Jueves 21 de Marzo MINI nos citó en un particular edificio de Madrid donde dió a conocer su último modelo, el Paceman, un SUV enfocado a la deportividad, la dinámica y por su puesto a la exclusividad. Durante poco más de dos horas, hemos tenido la oportunidad de conducir y probar en ciudad, autovía y carreteras con curvas a este nuevo MINI.

El MINI Paceman es el primer vehículo de la firma en superar la barrera de los 4,10 metros de longitud. Por lo tanto, es unos centímetros más largo que el Countryman, modelo del que deriva pero con el que no comparte en absoluto su espíritu. Mientras este último está enfocado más en un entorno familiar y menos urbano, el Paceman llega para hacer girar cabezas en las metrópolis y con el que divertirse en una montaña.

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La deportividad de la que tanto habla la marca se ve acentuada en el exterior con un techo en caída en la zona trasera, unos pasos de ruedas abombados y por primera vez en MINI, exite un vehículo con faros traseros horizontales. En el interior, los cuatro asientos individuales son deportivos, ofreciendo una mayor sujección lateral. Tanto en la parte delantera como posterior, estos se separan por el MINI Center Rail, dos railes donde podemos colocar botellas o nuestros objetos personales. El maletero tiene capacidad para 330 litros ampliables hasta los 1.080 litros.

MINI ofrece a sus clientes, al igual que en el resto de modelos de la gama, la posibilidad de personalizar el vehículo con múltiples colores en el exterior, en el interior y llantas de aleación ligera de hasta 19 pulgadas. Como siempre, el techo, las rayas del capó y el matelero junto con los espejos retrovisores pueden ir en contraste respecto al resto de la carrocería.

La zona delantera del habitáculo es suficentemente espaciosa como para albergar a dos personas comodamente durante un viaje largo. Los asientos ayudan a ello.Las plazas traseras son muy justas. Mido 1,75 metros y apenas tenía una separación entre mi cabeza y el techo de dos dedos. El espacio para las piernas es algo más grande que para la cabeza, pero no lo recomendaría para viajes largos. Entre los dos ocupantes posteriores la distancia si es destacable.

AL VOLANTE


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Recogemos las llaves y nos subimos al MINI Paceman Cooper S ALL4 Automático. Nada más entrar destaca la elevada posición de conducción, algo que a priori no favorece en absoluto la sensación de deportividad, pero a cambio, este pequeño SUV permite tener mejor visión de la carretera y de los vehículos de nuestro alrededor. La luneta trasera es pequeña.

Metemos la llave, pisamos el freno y pulsamos el botón Start/Stop. Nada nos dice que estamos ante uno de las mecánicas más potentes del Paceman, pero esa es una de sus bazas. Si quieres correr puedes hacerlo, pero si lo que te apetece es rodar tranquilo por la ciudad para que la gente te vea también tienes esa posibilidad. En la consola central encontramos un botón Sport que modifica la respuesta de la caja de cambios y el motor.

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Por ciudad es un vehículo tranquilo, pero sus 184 CV gasolina están ahí cuando los necesitamos. Al acelerar, al menos en el cambio automático, primero se revoluciona ligeramente el motor y luego es cuando la potencia se transmite a la carretera a través de la tracción total ALL4. Su sonido destaca frente a su potencia. Llevarlo por encima de las 5.000 rpm enamora, pero no esperes que en ningún momento el coche te deje pegado al asiento.

La suspesión deportiva, de serie en el Paceman, deja el vehículo 10 mm más bajo. Además, cuenta con unos muelles y amortiguadores duros que permiten un paso por curva más ágil. Tras más de dos horas de conducción por todo tipo de carreteras no han transmitido a mi cuerpo sensación de cansancio.

En cuanto al consumo, con una conducción muy alegre por zonas con curvas, el ordenador de abordo lo situaba por encima de los 16 Litros/100 km. Esta cifra únicamente habría que tenerla en cuenta para saber que en una conducción al máximo es díficil superarla. En autovía no resulta complicado hacerlo bajar de los 7 Litros/100 km.


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