Prueba SYM Joymax Z+125: el scooter GT que quiere ser el rey de su segmento

Con una amplia gama para España compuesta por nada menos que hasta 15 modelos diferentes, la popular firma taiwanesa que ha llegado a ocupar el ranking de las motocicletas más vendidas durante varios meses en 2022 con su popular Symphony, ofrece un abanico de opciones de lo más variado que va desde los 50cc, hasta el nuevo Maxsym TL 508, el maxiscooter de 45,5 CV que supone el tope de gama de la marca.

El popular modelo que hoy es nuestro protagonista, se trata del SYM Joymax Z+, un scooter GT de 125 cc que junto al Cruisym Alpha 125, compone la gama de scooters de 125 de gran tamaño. Modelos que ofrecen una mayor capacidad de almacenaje, mayor sensación de seguridad gracias a sus dimensiones extra y una posición de conducción más confortable si la comparamos con la de otros modelos de menor tamaño, como la de la SYM Jet X 125 (prueba). 

Presentada después que su hermana la Cruisym Alpha, de carácter más deportivo, la marca decidió presentar a su Joymax Z+, un scooter también de enfoque GT, aunque con una concepción más versátil pensada para aquellos que prefieran primar el confort a la deportividad, ofreciéndose además desde un precio más atractivo.

Un diseño deportivo a la par que discreto

A pesar de ser concebido como la versión ideal para poder realizar desplazamientos urbanos e interurbanos con total comodidad, contar un espacio de carga perfecto para almacenar bultos o poder llevar a un pasajero sin limitaciones, SYM ha dotado de bastante personalidad a su Joymax Z+, tanto estéticamente como a nivel de comportamiento, confiriéndole una imagen con gran presencia y de calidad. 

Comenzando en primer lugar con su apartado de diseño, el SYM Joymax Z+ luce un aspecto bastante voluminoso, con 2.190 milímetros de longitud, 750 milímetros de anchura y 1.422 milímetros de altura, medidas incluso superiores en términos de longitud y altura en comparación con un Yamaha XMAX 125 y superiores en longitud a un Honda Forza 125, dos de los principales rivales a los que se tiene que enfrentar el Joymax Z+.

Desde la vista frontal, el scooter GT presenta un frontal bastante afilado con unos grupos ópticos con tecnología LED que ofrecen una buena visibilidad en condiciones de poca luz, además de una imagen moderna. Sobre su sistema de iluminación, el Joymax Z+ cuenta con una moldura plástica con efecto de fibra de carbono y una cúpula que además de dar ese toque GT, ofrece un confort y aislamiento a velocidades por carretera muy destacable.

Si giramos 90 grados, el asiento con costuras en contraste en color plateado y el bordado con el nombre del modelo en la parte lumbar del asiento, ofrece un mullido muy blando y con un gran confort incluso tras varias horas a los lomos del scooter. Como es costumbre, en la parte izquierda encontramos un diseño bastante limpio con su sistema de transmisión y filtro del aire bien integrados y desde el el otro lado, el scooter luce un escape con un protector térmico de color negro bastante discreto y el motor que queda prácticamente al descubierto por debajo de la estribera retráctil derecha. 

Respecto al diseño de su zaga, las molduras laterales con efecto de carbono se extienden hasta la zona que agrupa el piloto trasero LED y los intermitentes halógenos a cada lado, destacando también el doble sistema de suspensión trasero con amortiguadores regulables en precarga y las agarraderas traseras de formas bastante pronunciadas.

Muy confortable tras varias horas en marcha

En cuanto a ergonomía, el SYM Joymax Z+ monta un cuadro de instrumentación analógico digital bastante tradicional  con un diseño de dos relojes analógicos a cada lado y una pequeña pantalla digital en el medio en la que podemos observar tanto la hora, como el odómetro, el nivel de combustible y la temperatura del motor. Además, el Joymax también cuenta con un parabrisas regulable en altura mediante dos tornillos que ofrece una buena protección aerodinámica a altas velocidades. 

La posición del manillar permite una postura relajada y que podamos mantener la espalda recta, con una anchura bastante tradicional y una piña derecha en la que únicamente encontraremos el botón de arranque y el cortacorriente y una piña izquierda que a pesar de no ofrecer la mejor sensación de calidad de su segmento, cuenta con una disposición de sus intermitentes, bocina, luces largas y cortas y de emergencia justo como quieres que sea. 

Parte ciclo y sensaciones de conducción

Pasando a su parte ciclo, el Joymax Z+ comparte numerosos componentes con su hermana la SYM Cruisym Alpha, como el motor monocilíndrico SOHC de 4 válvulas e inyección electrónica Keihin con el reconocido tratamiento cerámico de las partes internas del motor para reducir la fricción de sus componentes y, de esa manera, alargar la vida útil y mejorar la fiabilidad del motor ofreciendo un menor consumo y reduciendo la emisión de gases.

La estructura del scooter también es la misma que la del Cruisym, formada por un bastidor en tubo de acero combinado con una horquilla delantera telescópica, un sistema de doble amortiguador regulable en cuatro posiciones y una llanta delantera de 14 pulgadas y trasera de 13 pulgadas. 

A la hora de ponernos en marcha con la SYM Joymax Z+, sorprende su suavidad de marcha, algo en lo que tiene una gran relevancia el sistema de suspensión que ya hemos comentado y una respuesta del motor bastante alegre que nos ofrece una potencia sobrada para circular en ciudad y una velocidad máxima cercana a los 120 km/h para si por algún casual necesitamos adentrarnos en autopista.

En la semana de pruebas que tuvimos la posibilidad de probar el scooter de SYM, pudimos comprobar que sin duda no tiene nada que envidiar dinámicamente a muchas de sus rivales, con una aceleración que a pesar de no ser la mejor, es bastante notable, un sonido agradable, un chasis que nos permite realizar una conducción más deportiva y darnos una alegría y un sistema de frenos que nos sorprendió gratamente por su gran mordida, formado por un disco de freno delantero con una pinza de cuatro pistones y un disco trasero de freno trasero, ambos asistidos por un sistema de ABS Bosch.

Buen espacio de almacenamiento

El depósito de combustible de 12 litros ofrece una gran autonomía y se coloca entre los pies, algo clave para ofrecer un gran espacio de almacenamiento de 48 litros en el que poder guardar incluso dos cascos integrales y otros bártulos molestos como el antirrobo o una funda. Además, este compartimento de carga cuenta con una luz de cortesía que resulta muy cómoda y proporciona una buena luminosidad en condiciones de poca luz y un amortiguador en el asiento que le confiere una sensación de gran solidez a la hora de levantar y bajar el asiento.

Junto al clausor, la SYM Joymax Z+ cuenta con un pequeño compartimento para dejar objetos como llaves, monedas o el smarthphone con una toma USB 3.0 ideal para cargar el smartphone o una batería portátil, permitiendo utilizar largas horas nuestro teléfono móvil sin preocupaciones de autonomía. 

Su precio, la clave del SYM Joymax Z+

Para terminar, el precio del SYM Joymax Z+ es una de sus grandes bazas respecto a la competencia, ya que es de 4.799 euros, que comparado con los 5.499 euros que habría que desembolsar para una Yamaha XMAX 125 o los 5.275 euros por una Honda Forza 125, la posicionan en una clara ventaja respecto a sus rivales más directos. Además, a este oferta tenemos que ofrecer la garantía de 5 años o 75.000 kilómetros y un año de seguro incluido sin coste adicional.