Renault Clio SL S 1.2 TCE 100 CV, prueba (parte II)

David Taboada     11 agosto 2010     3 min.
Renault Clio SL S 1.2 TCE 100 CV, prueba (parte II)

Llegamos a la segunda parte de la prueba del Renault Clio SL S equipado con el motor 1.2 TCE capaz de llegar a los 100 CV de potencia. Motor que como hemos visto es más que suficiente para mover con soltura este peculiar Clio siempre que lo llevemos por encima de las 2.500 r.p.m. Por […]

Llegamos a la segunda parte de la prueba del Renault Clio SL S equipado con el motor 1.2 TCE capaz de llegar a los 100 CV de potencia. Motor que como hemos visto es más que suficiente para mover con soltura este peculiar Clio siempre que lo llevemos por encima de las 2.500 r.p.m.

Por lo que más destaca el Clio es por su diseño exterior, tanto por las pegatinas como por unas llantas de 16″ que entremezclan el color rojo de la carrocería con los tonos blancos, lo que le da un mayor aspecto deportivo. Por otro lado el interior también recibe cambios que lo diferencia del resto de la gama Clio.

Diseño exterior

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El Renault Clio es un modelo utilitario con unas dimensiones que alcanzan los 4,02 metros pero para aquellos que busquen algo diferente tienen el acabado SL S que además de mejorar el equipamiento ofrece una estética característica y diferenciadora.

Su carrocería está únicamente disponible en dos colores en rojo o en negro, además puede contar con unas pegatinas exteriores con el logotipo S tanto para las puertas como para el techo (por 86 euros cada una), añade unas llantas de 16 pulgadas en color blanco que son de serie. Por último también destaca por su alerón trasero en blanco, que sólo se puede montar en esta versión, aunque tendremos que desembolsar otros 185 euros extra.

Completan esta estética deportiva unos retrovisores en blanco junto a la parte inferior de la parrilla disponible en el mismo color, lo que nos deja un Clio con una aire deportivo y un carácter muy juvenil.

Diseño interior y habitabilidad

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Esta versión SL S añade cambios en el interior como un salpicadero en color blanco al igual que las esferas de la instrumentación con las agujas en color rojo. El salpicadero destaca por un diseño sobrio típicamente Clio, con un nivel de acabados donde podemos ver algunos plásticos duros pero en general cuenta con una terminación correcta.

En cuanto a la postura de conducción es correcta y ligeramente elevada aunque la sujeción lateral es mejorable. Sin embargo contamos con suficiente altura para la personas altas y espacio para la piernas. Esta versión también cuenta con una tapicería especial con el anagrama S en los asientos delanteros y traseros a juego con el diseño exterior junto a unos cinturones en color claro.

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El acceso a las plazas traseras se ha mejorado con la relación a anteriores generaciones del modelo, ya que podemos entrar comodamente al interior teniendo mayor espacio que en otros modelos del mismo segmento. Tres adultos viajarán de forma justa como es normal, pero dos pueden hacerlo de forma más cómoda.

Tiene un maletero de unos 288 litros, una capacidad dentro de lo normal. Por ejemplo, el Seat ibiza SC dispone de 284 litros mientras que la competencia francesa, el 207, cuenta con 310 litros de capacidad. En el interior los huecos se limitan a una guantera bastante amplia además de algunos posavasos a la altura de la palanca de cambios, así como unas bolsas en las puertas bastante grandes.

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Por último en la tercera parte de la prueba os hablaremos del equipamiento, de la lista de precios y de nuestra valoración de este Renault Clio SL S 1.2 TCE de 100 CV de potencia.

Fotos | David Taboada

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