El Salón de Detroit sigue perdiendo fuerza: BMW también renuncia a la edición 2019

Guillermo Lopez     4 abril 2018     4 min.
El Salón de Detroit sigue perdiendo fuerza: BMW también renuncia a la edición 2019

Mercedes fue la primera en anunciar su ausencia y BMW sigue ahora la misma senda. El Salón de Detroit pierde fuerza como evento del motor más importante de EEUU

Detroit ha sido tradicionalmente considerada como la ciudad del automóvil en los Estados Unidos. Las tres grandes corporaciones automovilísticas tenían en ella sus sedes y sus principales factorías y eso hizo crecer exponencialmente tanto los parques industriales donde se asentaban los proveedores como los negocios que florecían en torno a esta industria.

Pero los tiempos cambian y la globalización está pasando una importante factura a Detroit. Primero se fue perdiendo la producción de nuevos modelos en favor de otras plantas productivas más eficientes y económicas; luego las grandes corporaciones se mudaron, trasladando sus centros de decisión a otros emplazamientos o cerrando sus viejas factorías. Con ellos se fueron también muchos proveedores. Y ahora, le llega el turno al Salón de Detroit.

La principal cita del sector de automoción en Norteamérica al inicio de cada año ha sido tradicionalmente el Salón del Automóvil de Detroit. Junto con el de Ginebra en Europa y el de Tokio en Oriente, han sido tradicionalmente los tres grandes eventos mundiales del automóvil en el que todas las marcas procuraban estar presentes. Pero ahora, la situación está cambiando.

Eventos similares en Los Angeles y Nueva York (que se celebran en enero y marzo, respectivamente) o la cada vez más creciente importancia del CES de cara al futuro de la automoción están restando mucha importancia al Salón de Detroit y restando repercusión a lo que allí sucede. Si a ello le sumamos la paulatina deserción que se viene produciendo desde la crisis de un mayor número de marcas en cada edición, el que era el gran evento del automóvil de referencia en los Estados Unidos parece que está muriendo poco a poco.

Jaguar, Land Rover, Mazda, Mitsubishi, Porsche y Volvo estuvieron ausentes en la edición celebrada el pasado mes de enero y no han indicado todavía si estarán o no presentes en la próxima edición. Y algunas de las presentes, como Aston Martin, Bentley, o Ferrari no ocuparon su tradicional espacio en el salón de exposiciones y únicamente estuvieron representadas con algunas unidades en la zona conocida como The Gallery, un evento previo al Salón en el que tradicionalmente se reúnen ante los medios las principales novedades del año que la propia organización del Salón escoge de entre las expuestas. Esta zona fue precisamente la elegida por Lamborghini para realizar la presentación del Urus, su nuevo SUV, dado que apenas disponía de espacio en el Salón de Exposiciones.

Marcas locales como Cadillac, Chrysler o Dodge no presentaron novedades ni convocaron ruedas de prensa en sus espacios. De hecho, Cadillac renunció a presentar nuevos modelos y para reservarlos y darlos a conocer en el Auto Show de Nueva York que abrió sus puertas el pasado 31 de marzo, donde también está ahora la sede central de sus oficinas. Y algo parecido sucedió con otros fabricantes (Alfa Romeo, Audi, etc).

Un cambio de orientación y fechas podría dar alas al Salón de Detroit

La Asociación de Distribuidores de Automóviles de Detroit, organizadores del evento, trabaja ya en nuevas ideas que contribuyan a revertir tan negativa tendencia, ideas que proporcionen un nuevo enfoque al Salón, más orientado al espectáculo, e incluso se plantea cambiar las fechas de celebración del Salón trasladándolo al otoño, lo que chocaría directamente con la celebración del salón europeo de Paris o Francfort, que alternan su realización en esa misma época cada año. En cuanto a los contenidos, Detroit quiere transformar su Salón y centrarlo además de en las novedades de producto en la demostración de las tecnologías que los nuevos automóviles van incorporando.

Además, pese a la fuerte crisis municipal que la paulatina pérdida de habitantes está provocando, la ciudad de Detroit invirtió 279 millones de dólares en actualizar y mejorar las instalaciones del Cobo Center, para satisfacer las demandas de los expositores, lo que añade si cabe más presión a la organización del Salón, un evento que atrae a más de 5.000 periodistas de medios de comunicación de más de 60 países, a más de 23.000 representantes de 2.000 empresas del sector de automoción e inyecta varios cientos de millones en la cada vez más maltrecha economía local de Detroit, una ciudad que no puede permitirse perder un evento de referencia como su Salón del Automóvil.

Aun así, tras la renuncia de Mercedes (y consecuentemente de sus marcas asociadas) a la próxima edición anunciada por la marca de la estrella, ha sido ahora BMW quien ha anunciado la suya. “Esta decisión se tomó porque BMW Group está examinando constantemente nuestra presencia en ferias y otros compromisos, mientras que, al mismo tiempo, también explora nuevas plataformas y formatos alternativos para comunicar nuestras ideas y planes con respecto a la movilidad futura de la mejor manera y lograr la mayor visibilidad posible para nuestros productos, tecnologías e innovaciones”, indicaron fuentes del fabricante alemán a los medios de comunicación.

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