Volkswagen le da un hermanito al Eos con el Golf Cabriolet

Porque hay más tipos de clientes que peces en el mar, la marca alemana va a añadir un descapotable a la gama que complemente al Eos, y que no es ni más ni menos que el renacimiento de un clásico: el Golf Cabriolet. Este año iba a hacer el séptimo desde que esta carrocería del compacto despareciera y será el Salón de Ginebra el que lo vea volver con todas sus fuerzas.

El diseño del nuevo modelo adapta la estructura que siguieron sus antecesores a la estética de la sexta generación del Golf, dejando intacto el frontal y modificando ligeramente los pilotos traseros, que llevan LEDs como en las versiones deportivas, así como el reposicionamiento de la tercera luz de freno. Como suele ser normal en este tipo de carrocerías, la altura del techo se ha disminuido, lo que le otorga una forma más aerodinámica.

Decíamos antes que Volkswagen no ha visto ningún problema en poner un descapotable de más en su oferta y una razón es porque, mientras que el Eos posee un techo duro retráctil, el Golf Cabriolet apuesta por uno de lona más clásico, si bien no se podrá disfrutar de los cristales que integra el del modelo previamente mencionado. Esta puede plegarse o desplegarse en nueve segundos y medio y a velocidades menores de 30 km/h.

Otro rasgo que han ido heredando todos los Golf Cabriolet es el arco antivuelco, que en el nuevo está oculto y sale automáticamente en caso de accidente. La seguridad se completa con airbags frontales, laterales, de cabeza, de rodilla para el conductor y de tórax, así como el imprescindible control de estabilidad ESP.

En cuanto a los motores, estarán disponibles cuatro TSI y dos TDI, todos ellos turboalimentados y con inyección directa. Excepto una mecánica TDI, el resto podrán equipar el cambio de doble embrague DSG. Asimismo, tres se beneficiarán del paquete BlueMotion Technology, entre ellas el 1.6 TDI de 105 CV que consume 4,4 litros a los 100 kilómetros y emite 117 gramos de CO2 por kilómetro.

Fuente | Volkswagen