Mercedes GLK 220 CDI 170 CV AMG, prueba (Motor,prestaciones, comportamiento y consumo)

Diego G. Moreira     26 septiembre 2014     3 min.
Mercedes GLK 220 CDI 170 CV AMG, prueba (Motor,prestaciones, comportamiento y consumo)

Nos ponemos al volante y probamos el Mercedes GLK 220 CDI de 170 CV, este todocamino diesel lo probamos además con la caja de cambios automática 7G-Tronic de siete relaciones y tracción 4×2. Te contamos todo sobre el motor, prestaciones , comportamiento y consumo en nuestra prueba.

El Mercedes GLK ya tiene marcado su relevo, no pasará mucho tiempo hasta que llegue una nueva generación, pero aún así sigue siendo un SUV muy interesante. Se actualizó con algunos cambios estéticos en el año 2012 y nosotros hemos probado una de las versiones más racionales.

En concreto nos hemos puesto al volante del Mercedes GLK 220 CDI con caja de cambios automática 7G-Tronic y tracción 4×2. Digo que es una de las versiones más racionales porque la tracción total pocas veces es necesaria en este tipo de coches y esta versión de 170 CV ofrece potencia más que suficiente.

Motor y prestaciones

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El propulsor usado por este GLK es el archiconocido diesel de 2,2 litros y cuatro cilindros presente en media gama del fabricante alemán, eso sí, puesto al día. Es un motor con mucha fuerza y desde bajas vueltas, con un par de 400 Nm y disponible desde las 1.400 r.p.m.

En el otro lado de la balanza está su romorosidad, mejorable puesto que suena bastante a diesel,aunque por suerte la insonorización interior es excelente. Además de fuerza, es muy lineal en la entrega de potencia, estira desde 1.400 hasta casi las 4.800 vueltas siempre de forma progresiva.

Eso sí, como motor de acceso no nos planteamos el 200 CDI porque sus 143 CV son algo justos para mover a un coche con un peso de 1825 kg, con llanta de 20″ y unas dimensiones considerables. En cambio el propulsor probado, de 170 CV es suficiente para mover con soltura al GLK.

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La caja de cambios es la 7G-Tronic de siete velocidades, no es de doble embrague pero cumple con un funcionamiento correcto, siendo suave a la hora de cambiar las marchas y buena capacidad de retener el coche. Dispone de levas, y modo Sport, ECO y manual. Recordamos que nuestra unidad no dispone de tracción total, sino que es 4×2 traccionando las ruedas traseras.

Comportamiento

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Nos ponemos al volante del GLK y lo primero que notamos es su confort, nada más encender el coche, pese al ruido del motor, dentro no se oye nada. La insonorización es sublime.

Nos ponemos en marcha y cabe destacar que nuestra unidad está equipada con el Pack AMG, que incluye el tren de rodaje deportivo, llantas de 20 pulgadas de bajo perfil, y estética deportiva. Aún así, el confort abordo es elevado e incluso en zonas de baches o mal estado del asfalto la suspensión mantiene el confort.

A nivel dinámico, pese a ser un SUV no tiene demasiados balanceos, es ágil y con una respuesta aplomada, eso sí, con este propulsor tampoco hay una respuesta excesivamente deportiva. Al volante no hay grandes diferencias con un turismo. El PACK AMG es interesante para aquellos que quieran un SUV con buen comportamiento en carretera y esa estética deportiva, aunque bajo el capó llevemos un propulsor diesel.

La dirección es más bien firme, de buen tacto. Mientras que el sistema de frenos cumple su función de forma correcta.

Consumo del Mercedes GLK 220 CDI

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En nuestro recorrido habitual a Galicia desde Madrid, el consumo en autovía y a velocidad legal fue de 6,5 litros a los 100 km. Probablemente con unas llantas de menor tamaño la cifra baje.

En carretera el consumo oscila entre los 6,5 litros a los 100 km en el mejor de los escenarios y los 7,5 litros a los 100 km de consumo mixto que tuvimos en la prueba. Mientras que en ciudad la cifra sube hasta los 8,5-9 litros a los 100 km, cifra que obtenemos en el recorrido habitual.

En la segunda parte de la prueba analizaremos el diseño exterior del Mercedes GLK, renovado por completo en 2012, y además analizaremos el interior, así como huecos y maletero.

Fotos | R. Rodriguez


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