Opel Zafira Tourer 2.0 CDTi 165 CV, prueba (Motor y prestaciones)

Diego G. Moreira     31 julio 2012     4 min.
Opel Zafira Tourer 2.0 CDTi 165 CV, prueba (Motor y prestaciones)

De los últimos lanzamientos en el segmento de monovolumenes el nuevo Opel Zafira Tourer puede pasar inadvertido, pero no os dejéis engañar sólo por los cambios exteriores, porque este monovolumen ha sufrido una renovación completa y se muestra como una interesante opción para las familias. El espacio, comodidad y modulabilidad interior, son sus ases para […]

De los últimos lanzamientos en el segmento de monovolumenes el nuevo Opel Zafira Tourer puede pasar inadvertido, pero no os dejéis engañar sólo por los cambios exteriores, porque este monovolumen ha sufrido una renovación completa y se muestra como una interesante opción para las familias.

El espacio, comodidad y modulabilidad interior, son sus ases para triunfar en un segmento cada vez más competitivo. A esto hay que sumarle tecnología que hasta el momento no estaba disponible en la marca alemana, como el control de crucero adaptativo, y un prestacional motor de dos litros con 165 CV.

El nuevo Zafira Tourer ha quedado en el tercer lugar en el galardón CAI Coche del Año BP Ultimate 2012, siendo uno de los favoritos del jurado. A lo largo de las tres partes de esta prueba desvelaremos todas las cualidades, y puntos no tan favorables, del Opel Zafira Tourer.

Motor y prestaciones

Dos litros con 165 CV, viejo conocido es este motor denominado CDTi, que realmente es fruto de la colaboración entre el Grupo Fiat y General Motors. Es el mismo motor que se equipaba hasta el momento pero sólo con 160 CV, y compartido en su base, con otros modelos italianos (Fiat Freemont, Alfa Romeo Giulietta, 159, Lancia Delta…)

No es el más ahorrador del segmento, pero al menos es prestacional. Cumple con las exigencias del conductor y responde con fiereza cuando pisamos el pedal del acelerador, además incluso nos permite ciertas licencias deportivas para darle un toque más divertido a este monovolumen.

Ahora el propulsor incorpora Stop&Start de serie, para mejorar la eficiencia. Como siempre, se puede desconectar desde un botón situado en el tren central.

Este propulsor no destaca por suavidad, eso sí, responde con contundencia desde las 1.500 vueltas hasta las 4.000 r.p.m., siento típicamente turbo y notándose cuando empieza a soplar el turbo. Eso sí, por debajo de 1.500 vueltas el motor está completamente muerto, por lo tanto al cambiar hay que subirlo bastante de vueltas.

Asociada al motor incorpora una caja de cambios manual de seis relaciones, con un tacto correcto.

Comportamiento

Nuestra unidad de pruebas equipaba el FlexRide, que permite configurar la respuesta del coche de tres modos diferentes: Sport, Tour y normal. El modo Sport permite una mayor dureza en la suspensión, dirección con tacto más duro y además una mayor respuesta al pisar el acelerador. Mientras que el modo Tour premia la comodidad y por lo tanto opta por un sistema más blando de suspensiones y dirección.

Si a eso sumamos un chasis bastante solvente y con buen paso por curva, tenemos un resultado final que poco tiene que ver con los típicos monovolúmenes que sufren balanceos. El Zafira Tourer se mantiene muy estable y ágil, sobretodo cuando seleccionamos el modo Sport.

Todo ello, no le pasa factura a la comodidad, puesto que hacer un viaje abordo del Opel Zafira Tourer es cómodo, ya sea por la buena insonorización interior o por las suspensiones bastante agradables con las irregularidades del asfalto, evitando que lleguen al interior (sobretodo en modo Tour).

La dirección podría ser algo más precisa, pero al contar con asistencia variable se sitúa en un buen punto para ser un monovolumen y para aquellos que aún así, no quieren renunciar completamente a la deportividad. Mientras que el equipo de frenos cumple su cometido perfectamente.

Consumo

Este no es el apartado más brillante del Zafira Tourer, pero se mantiene dentro de la normalidad en el apartado de consumos. No debemos olvidar que bajo el capó se esconde un motor de dos litros con 165 CV, un motor que responde con bastante fuerza a las órdenes del acelerador, y quizás por eso el consumo no es del todo ajustado.

En autovía rondaba los 6,3 litros a los 100 km, mientras que en carretera el consumo medio marcó los 6,2 litros a los 100 km, siendo complicado bajarlo de los seis litros en conducción normal. Mientras que en las urbes el consumo se eleva hasta los 9 litros a los 100 km en nuestro recorrido habitual de 50 km por zona urbana.

En la segunda parte de la prueba veremos el diseño exterior, y su punto fuerte, el diseño interior y habitabilidad. Además también hablaremos de la calidad de los materiales (que ya adelantamos que está a la altura) y del maletero.


Fotos | Diego G. Moreira

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