El calor un enemigo del coche que causa múltiples averías en verano

Victor Alós Yus    @sepelaci    17 julio 2015     3 min.
El calor un enemigo del coche que causa múltiples averías en verano

Hemos pasado por una ola de calor que ha producido altas temperaturas, así que han aumentado los problemas en carretera derivados del calor y queremos ofrecerte unos consejos para conducir seguro durante el verano y evitar que el calor pueda provocar un problema grave en el motor

Acabamos de pasar varias olas de calor sucesivas, lo que ha llevado a que las temperaturas subieran en toda la península. Se han alcanzado los 40º centígrados y muchas veces incluso se ha superado esta marca. Físicamente, nos sentimos agotados, malhumorados y necesitamos consumir mucho más líquido para estar correctamente hidratados. Pero no somos los únicos que sufrimos el calor, ya que los coches también lo notan y sus efectos no son nada agradables para su mecánica tampoco.

En épocas de excesivo calor, como la que acabamos de sufrir, el motor del coche se calienta demasiado y provoca averías, que pueden llegar incluso cuando estamos conduciendo hacia nuestro destino vacacional. Así que hay que tener cuidado y antes de comenzar el viaje, hay que revisar bien los componentes mecánicos del coche para tenerlo todo listo y preparado para afrontar cualquier problema que pueda surgir.

Los niveles son muy importantes, así que hay que revisar que todos están correctos y en los niveles adecuados para no encontrarse con problemas. Hay que recordar que las altas temperaturas hacen que el motor se caliente más de lo normal y se pueda estropear algún componente mecánicos. Los frenos son elementos muy sensibles al calor, ya que pueden calentarse en exceso y provocar que su vida útil se reduzca, junto con un consumo más elevado de líquido de frenos.

Los neumáticos también sufren mucho con el calor, y es recomendable revisarlos bien antes de conducir bajo un calor excesivo. El desgaste por calor puede provocar que sean más vulnerables al estado de la carretera y pueden sufrir más daños. De hecho, los problemas con los neumáticos se multiplican en la época de verano y causan no pocos problemas.

Siempre recomendamos parar a descansar cada dos horas y media como máximo, pero en con estas temperaturas tan elevadas, no solo lo van a agradecer el conductor y los pasajeros, sino también el propio vehículo. Parar ayudará a que el motor se enfríe y descanse un poco, haciendo que sufra menos. Hay que tener en perfecto estado el sistema de refrigeración para que se caliente en exceso y nos encontremos con una avería provocada por el calor de repente. No solo es algo caro y complejo de reparar, sino que también es más cara que otras averías.

Evitemos conducir en las horas de más sol, que suele producir más calor y hacer sufrir más al coche. Además, la utilización del aire acondicionado hace que se caliente más el motor y trabaje en peores condiciones. Es conveniente revisar periódicamente los indicadores de temperatura y comprobar que esta se encuentra dentro de los márgenes recomendables.

Ante cualquier problema, una subida de la temperatura o cualquier otra situación anómala detectada, es mejor detener el coche, esperar un momento y si persiste el problema, llamar a atención en carretera. Es mejor llegar algo más tarde, pero seguro. Lo repetimos, porque es necesario: ante todo, seguridad y precaución. En otros artículos te hemos contado como bajar la temperatura del interior del coche y lo que debes hacer para conducir seguro en verano. No olvides leerlos para conducir de forma más segura.

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