Ferrari 456, las imprudencias se pagan

JL Arboledas     16 junio 2011     1 min.
Ferrari 456, las imprudencias se pagan

Muchos somos lo que soñamos quizás no en tener un superdeportivo en nuestro garaje para nuestro uso y disfrute personal, sino tan sólo con poder montarnos, arrancarlo y poder dar una vuelta, verdaderamente una sensación digna de poder permitirte, al menos, una vez en la vida. Seguramente, si un día consigues dar una vuelta, bien […]

Muchos somos lo que soñamos quizás no en tener un superdeportivo en nuestro garaje para nuestro uso y disfrute personal, sino tan sólo con poder montarnos, arrancarlo y poder dar una vuelta, verdaderamente una sensación digna de poder permitirte, al menos, una vez en la vida.

Seguramente, si un día consigues dar una vuelta, bien porque te apuntes a uno de esos cursos avanzados en circuito que ciertas empresas ofrecen, bien porque tengas un familiar que te ofrezca darte una vuelta, seguro que si es la primera vez en montarte no querrás hacer drift directamente con él ni mucho menos llevarlo al máximo.

1995-ferrari-456-gt.jpg

Pues bien, esto es precisamente lo que le ocurre a la persona que puedes ver en video bajo estas líneas. Sea como sea, consigue darse una vuelta en un magnífico ejemplar de Ferrari 456, podría parecer un 599 pero si te fijas, cuando salta el capó por los aires se puede observar que es un Ferrari con faros escamoteables.

Como puedes ver, todo sucede cuando el imprudente piloto acelera más de lo debido, el coche desliza de la parte trasera invadiendo el carril contrario golpeando bestialmente el frontal de un pobre Volkswagen que por allí circulaba. Como puedes ver, un claro ejemplo de cómo un V12 de 5.5 litros y 436 caballos es demasiado para cualquier persona inexperta.

Vía | motorauthority

Deja un comentario