Fiat Panda 1.2 69 CV, prueba (Motor y prestaciones)

Diego G. Moreira     16 julio 2012     4 min.
Fiat Panda 1.2 69 CV, prueba (Motor y prestaciones)

Nos ponemos al volante del Fiat Panda gasolina, con motor 1.2 8v de 69 CV. En este apartado: motor, prestaciones y consumo.

El menos potente que he probado, este es el primer comentario que me viene a la cabeza cuando veo en la ficha del Fiat Panda que nos acaban de entregar, que tiene sólo 69 CV. Pero ya os aviso, que lo que a priori puede parecer un coche descafeinado y poco interesante, se convierte en un práctico aliado.

Es otra filosofía, el Panda es todo un superventas en la tierra de las pizzas o los gelati, sobretodo en los pequeños pueblos prácticamente inaccesibles con un vehículo normal, por sus dimensiones, pero donde los Fiat Panda (y sobretodo los Panda 4×4) campan a sus anchas.

Incluso al conducir el Fiat Panda, notas ese cambio de filosofía. Es divertido de conducir, su diseño interior lleva implícito el «disegno in Italia» y exteriormente es un coche con un diseño juvenil y desenfadado, ideal para un ambiente totalmente urbanita.

Motor y prestaciones

Nuestra unidad de pruebas equipaba el motor gasolina de acceso a la gama del Fiat Panda, el más pequeño dentro de la gama con sólo 1,2 litros y 69 CV. Es un motor de carácter tranquilo, que puede parecer algo pequeño cuando nos metemos en carretera pero más que suficiente en ambientes urbanos.

Lo bueno de este tipo de mecánicas es la fiabilidad, son motores archiconocidos y rodados, por lo tanto suelen ser sinónimo de fiabilidad. En el caso del Panda necesitas llevarlo alto de vueltas para que empiece a responder el piccolo italiano, por encima de 3.000 vueltas es cuando empezamos a notar que el coche empuja.

Eso sí, si vamos cargados con tres adultos y una cuesta algo significativa, es probable que tengamos que jugar con el cambio o incluso meter primera para sacarle todo el provecho. A igual que también lo tendremos que llevar alto de vueltas para hacer el cambio de marcha, porque por debajo de las 2.000 r.p.m. está completamente muerto.

Precisamente asociada a este motor lleva una caja de cambios manual de cinco relaciones, ¿y la sexta? ni la tiene ni la necesita, en autovía a 120 km/h circularemos a unas 3.000 r.p.m. Eso sí, tal y como veremos en el apartado de consumo, es bastante contenido para tratarse de un motor gasolina.

Muchos seguro que os estáis preguntando si este motor de 69 CV, ¿es suficiente para llevar a la mamma e ragazzi o no? A esta pregunta se responde dependiendo del uso que lleve el coche, es decir, si vamos a circular por ambientes urbanos, para ir de compras, al trabajo o llevar a los niños al colegio, pues es más que suficiente. Pero si salimos a carretera, hay que pensarse los adelantamientos o las incorporaciones a una autovía, porque el Panda se toma su tiempo.

Comportamiento

Confort interior y agilidad, estas son la dos bazas en las que se asienta el comportamiento del Fiat Panda. Nada más recogemos el coche, arrancamos y notamos unas suspensiones blandas, muy blandas, confortables en prácticamente todo tipo de terrenos (da igual si la carretera es irregular) pero que le restan aplomo en el paso por curva, algo obvio, puesto que no es su hábitat ideal.

Lo que a priori es un punto en desventaja para el pequeño Panda, cuando llegamos a la ciudad se convierte en el rey del asfalto. Da igual que vayamos a nuestro trabajo diariamente a través de la urbe o que queramos pasar una tarde de compras en el centro, porque sus estrechas medidas y un genial ángulo de giro, serán nuestros aliados en ciudad.

Al aparcar sólo será necesaria una piccola forza para girar el volante, de tacto en general blando, pero que aún se mueve mucho más manejable si pulsamos el botón «City» que lleva la dureza de la dirección a un extremo casi inexistente, se puede girar con un dedo sin hacer apenas esfuerzos.

Sólo puedo poner una pega objetiva, que es la ausencia de frenos de disco traseros. Obviamente es un coche con potencia contenida y no tiene un comportamiento deportivo, pero a estas alturas ver frenos de tambor traseros (como el Ford Fiesta o Chevrolet Aveo) es un detalle mejorable, dicho esto, los frenos detienen al Fiat Panda sin problemas. Y tampoco es de serie el control de estabilidad.

Consumo

El motor no es muy potente y afortunadamente los consumos van en consonancia, es decir, es bastante austero en este apartado. En carretera se conforma con sólo 5,1 litros a los 100 km, además si somos algo cuidadosos con el acelerador podemos bajar de los cinco litros.

Eso sí, el consumo en ciudad alcanza los 9,5 litros a los 100 km, cifra que podemos rebajar algo más si somos cuidadosos con el acelerador y no vamos muy cargados. Mientras que en autovía el consumo ronda los 5,6 litros a los 100 km.

Las cifras no están nada mal para tratarse de un motor bastante veterano y al mismo tiempo gasolina, sobretodo si nuestros recorridos son mixtos entre ciudad y carretera.

Fotos | Diego G. Moreira


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