El SUV californiano Fisker Ocean pinta aún mejor de lo que parece

Miguel Lorente     17 abril 2020     4 min.
El SUV californiano Fisker Ocean pinta aún mejor de lo que parece

El Fisker Ocean, además de autoproclamarse como el vehículo más sostenible del mundo, quiere optar a ser el SUV eléctrico de alta calidad más accesible

De un tiempo a esta parte, la presentación de SUV baratos o todocaminos eléctricos asequibles empieza a ser más habitual de lo que podríamos pensar, teniendo en cuenta, sobre todo, cómo está el mercado de los vehículos eléctricos.

Desde los exóticos ejemplos de incipientes propuestas venidas desde China, como el DFSK 580 que probamos a inicios de este año, hasta la futura propuesta estadounidense procedente de la soleada y azotada por el Covid-19 California, el Fisker Ocean, el abanico para ofrecer SUV baratos empieza a ampliarse y a ofrecer modelos más económicos, sobre todo, en segmentos donde los precios han sido realmente poco menos que inaccesibles para una gran cantidad de interesados.

Un SUV «Made in USA»

Pero el citado Fisker Ocean quiere ser algo así como «el SUV eléctrico del pueblo«. Por eso, de partida, uno de los mayores atractivos que se ha divulgado a cerca de este modelo, que comenzará a fabricarse a finales de 2021 por lo que no llegará a los concesionarios de Estados Unidos hasta 2022, es su precio: desde 37.499 dólares y el fabricante ya ha hecho pública su intención de venderlo en Europa donde, de momento no hay un posible PVP fijado pero será fijado dependiendo el país donde sea comercializado.

Partiendo del precio podríamos entender que se trata de un SUV de una calidad y tecnología poco menos que de acceso. Pero nada de eso, según la descripción y lo expuesto, el Fisker Ocean es un SUV de manual que incluye no solo la tecnología propia de un coche de nuevo cuño sino que equipa comodidades y elementos de confort y seguridad de alto nivel.

Así, uno de los elementos distintivos de este coche será una amplia superficie acristalada para el California Mode, inspirado en el entorno californiano, las 9 láminas de cristal amplían la sensación de espacio interior, amén de aportar más luz al habitáculo, más aún cuando el techo, también de cristal se repliega para dar paso a una cúpula abierta.

Los asientos están diseñados para ofrecer una comodidad y sujeción óptimas, habida cuenta de que están realizados en materiales sostenibles, como las moquetas, realizadas a partir de productos de desecho como son los plásticos y las redes de pesca, claro guiño al respeto por el entorno oceánico, castigado por el vertido incontrolado de estos y otros residuos.

Como es menester en todo coche que apunte a catalogarse como tecnológico, dispone de una gran pantalla táctil en la consola central de 16 pulgadas a la que hay que añadir la que se sitúa tras el volante de 9,8. La botonera bajo la principal cuenta con una iluminación simula el agua de mar radiada por el sol.

Y, respecto del espacio interior, el maletero de este coche, cuyas dimensiones exteriores se fijan en 4.640 milímetros de largo, 1.930 de ancho y 1.615 de alto, el maletero ofrece hasta 566 litros con los respaldos traseros en posición vertical ampliables hasta los 708 cuando se repliega la cortina trasera.

Autonomía y recarga del Fisker Ocean

Pero si resulta interesante su relación calidad-precio en cuanto al confort y la habitabilidad, que parecen más que garantizados, el sistema motriz y de almacenamiento tampoco deberían ser ningún problema o foco de preocupación.

De entrada hablamos de un coche de tracción integral que cuenta con una potencia combinada de 225 kW, equivalentes a 300 CV, lo que le permite realizar una aceleración hasta los 100 kilómetros a la hora, partiendo desde parado, en menos de 3 segundos, según el fabricante.

La batería, aunque no se ha concretado la capacidad definitiva, ofrecerá desde 80 kWh, podrá cargarse en puntos de recarga rápida de alta intensidad de hasta 150 kW, y estima una autonomía próxima a los 500 km.

Aún hay muchos detalles por concretar por eso Fisker invita a mantenerse actualizado de las novedades y homologaciones que su Fisker Ocean promete en los próximos tiempos, incluido, quién sabe, si la versión más extrema, un vehículo de corte off-road que ha sido divulgado en las últimas semanas y que pinta tan bien que cuesta pensar que pudiera convertirse en un vehículo de fabricación en serie.


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