Hyundai i20 1.1 CRDi 75 CV Tecno, opinión y prueba

Motor y prestaciones

En la gama diesel del Hyundai i20 podemos escoger entre un propulsor de 75 CV y tres cilindros o un 90 CV con cuatro cilindros. A la hora de solicitar la prueba a Hyundai España, yo me decanté expresamente por el pequeño de tres cilindros que lleva años moviendo a los pequeños surcoreanos y que destaca por las prestaciones.

Sin duda no me defraudó la elección, sino que todo lo contrario, me ha sorprendido la buena respuesta y el bajo consumo de este pequeño motor de apenas 1,1 litros. Este tres cilindros dispone de un turbo de geometría variable y ofrece un par motor de 180 Nm (desde 1.800 r.p.m.).

A la hora de arrancar el coche es cuando notamos el ralentí nervioso típico de un tres cilindros, pero en cuanto nos ponemos en marcha el propulsor es suave en la respuesta. El régimen de respuesta va desde las 1800 vueltas hasta las 3.000 donde desfallece, aunque es más que suficiente y la respuesta a bajas vueltas es contundente.

Asociada al motor tiene una caja de cambios de seis relaciones (es inusual ver cajas de cambio de seis relaciones en motores tan pequeños), caja que ofrece un tacto muy correcto y con desarrollos cortos (en sexta a 120 km/h va a 2.500 vueltas).

Comportamiento

Ahora ya conocemos algo más del motor que esconde bajo el capó este Hyundai i20 y nos toca meternos de lleno en el apartado del comportamiento. Durante los primeros kilómetros al volante lo primero que nos llama la atención es la buena insonorización interior, además de este tacto nervioso que tiene el propulsor cuando arranca.

En carretera se mueve con soltura, más de lo esperado, y entonces me decido a meterlo en autopista para comprobar si está a la altura. La respuesta es buena tanto en incorporaciones como a la hora de afrontar un adelantamiento, y la estabilidad sorprende, sin duda no tiene miedo a salir a autopista donde además el consumo es reducido.

Donde mejor se mueve es en un uso mixto entre ciudad y carretera, el i20 es muy ágil, en parte gracias a su prestacional motor y en parte gracias a su poco peso (1100 kg). Si nos ponemos a practicar una conducción más agil, no es un deportivo, pero tampoco acusa en exceso balanceos y la respuesta del propulsor nos aporta cierta agilidad en cualquier situación.

En ciudad es un coche pequeño, con una buena visibilidad y práctico para moverse por las urbes sin problema.

Consumo

Además de lo prestacional que llega a ser este motor (mucho más que otros diesel de similar potencia) en materia de consumos es muy ahorrador. En autovía se conforma con 4,6 litros a los 100 km, aunque donde vamos a conseguir las mejores cifras es en carretera, rondando los 4,3 litros a los 100 km en nuestro recorrido habitual de pruebas.

En ciudad, el consumo se eleva algo más, pero aún así se mantiene en unos 5,9 litros a los 100 km, que dado nuestro recorrido de pruebas (por Vigo, una ciudad con abundantes cuestas) es una cifra muy buena.