El Mercedes AMG GT se renueva en todas sus versiones: nuevo aspecto y más tecnología para el superdeportivo alemán

Es cierto que el segmento de los superdeportivos es uno de los que más exclusividad rezuma, pero esta característica no lo exenta de una dura competencia entre los miembros del mismo. El Mercedes AMG GT llegó en el año 2014 con el Porsche 911 y el Jaguar F-Type en el punto de mira y, después de haber sembrado un importante éxito, la firma de la estrella ha decidido renovarlo para que prosiga trasmitiendo su importante legado. Ahora, gracias a mejoras de diseño, tecnológicas y mecánicas, el superdeportivo alemán llega con más ganas que nunca de reivindicar la corona de su segmento y gozar de un largo linaje.

Con estas modificaciones, el AMG GT busca renovarse por todos y cada uno de sus costados, con el objetivo de ofrecer un conjunto más moderno y fresco. Con esta premisa, el superdeportivo de Mercedes ha recibido una serie de mejoras estéticas que le ayudan a rivalizar con más contundencia con el nuevo Audi Audi R8 y el recién presentado Porsche 911 992, dos modelos que se verán intimidados por la estrella que rige su poderío sobre la parrilla panamericana.

Mercedes ha buscado acercar aún más a su superdeportivo a la nueva variante que lo acompaña, el AMG GT de cuatro puertas. Para ello, los diseñadores de la firma germana han recurrido a unos nuevos grupos ópticos, los cuales ofrecen una nueva silueta más suave y perfilada que se exalta con unas finas líneas LED que aportan frescura al conjunto. Al mismo tiempo, nos encontramos con un nuevo difusor, que no solo se encarga de ofrecer una mejor carga aerodinámica, sino también de custodiar a las cuatro salidas cilíndricas que sustituyen a las anteriores con diseño trapezoidal, pero tan solo en la versión GT. Para ampliar el abanico de opciones disponibles para nuestro AMG GT, Mercedes ha incluido nuevas llantas y nuevas tonalidades de colores, que buscan continuar con ese nuevo carácter que presenta el superdeportivo alemán.

El frontal no recibe ninguna modificación, pero podemos seguir apreciando a la poderosa estrella de Mercedes posarse sobre la imponente parrilla del AMG GT junto a unas entradas de aire que anticipan al V8 biturbo que pide a gritos bocanadas de aire. Pero es en el habitáculo donde si encontramos un elenco de importantes novedades, las cuales adaptan a la familia AMG GT a las últimas innovaciones de la marca.

Lo primero que nos llama la atención es la instrumentación digital, que se dispone ahora en una pantalla de 12,3 pulgadas. Para complementarla, los ingenieros han incluido un nuevo sistema de infoentretenimiento y el cual es representado mediante otra pantalla de 10,25 pulgadas. El nuevo volante AMG también está disponible con este restyling, buscando ofrecer una conexión más directa con el AMG GT gracias a los mandos digitales posicionados a los laterales para cambiar diferentes parámetros del vehículo y el modo de conducción.

Por último pero no menos importante, nos encontramos con una nueva consola central heredada directamente del AMG GT de cuatro puertas. Mediante esta, no solo se representa un diseño más sobrio y depurado, sino que también se deja atrás a los vetustos mandos manuales para dar cabida a botones digitales, que representan su función mediante un dibujo. De esta forma, Mercedes ha conseguido aderezar un producto rompedor, el cual ha recibido importantes innovaciones pero que mantienen intacto su carácter.